Por razones políticas El Moreno y Mirian Pinedo dejaron el país a principios de 1970
Las hipótesis sobre el brutal asesinato de Maximiliano Gómez (El Moreno) y Miriam Pinedo, en Bruselas, en el contexto de la lucha de poder en el período de la Guerra Fría, y las intrigas alrededor de los grupos de izquierda dominicanos, están esbozados en el libro “Morir en Bruselas”, de Pablo Gómez Borbón.
El escritor dominicano, que reside en Europa hace 20 años, tuvo acceso a diversas fuentes para investigar el crimen ocurrido en un apartamento en Bruselas, Bélgica, el 23 de mayo de 1971, donde residían El Moreno y Pinedo tras salir exiliados del país en el período de 12 años del presidente Joaquín Balaguer.
El Moreno dejó el país en marzo de 1970 junto a un grupo de 20 presos políticos canjeados por la liberación del coronel Donald J. Crowley, agregado militar de la embajada de los Estados Unidos, secuestrado cerca del hotel El Embajador por el Comando Unificado Antirreleccionista de Militares y Civiles.
Pinedo partió a Europa en agosto de 1970, tras la muerte de su esposo Otto Morales a manos de la Policía Nacional.
“Ciertamente se trató de un caso muy complejo y que ha estado envuelto en muchas brumas, yo he logrado penetrar o introducirme en esas brumas, pero estas no han sido completamente despejadas, a pesar de que yo diría que estamos hoy más cerca que nunca de saber lo que pasó allí”, dijo Gómez Borbón en una entrevista desde Bruselas transmitida en el programa Propuesta de la Noche, por Digital 15.
El Moreno y Miriam Pinedo fueron encontrados, por cuatro de sus compañeros, envenenados por monóxido de carbono en el interior del apartamento que compartían.
El autor refiere que El Moreno muere en el trayecto, pero Pinedo “sobrevive milagrosamente, aunque queda en en coma”.
Asimismo recuerda que Pinedo estuvo ingresada en un hospital durante seis meses, y al ser dada de alta fue secuestrada y mantenida en cautiverio por otros seis meses, hasta que el 11 de diciembre de 1971 fue asesinada, y su cuerpo descuartizado apareció en el interior de dos maletas en las calles de Bruselas.
“En mi libro quiero hacer justicia a esta pobre mujer que dejó cuatro hijos huérfanos y que vino a Bruselas en la más absoluta miseria, sin hablar francés, sin tener un trabajo, ella fue ayudada por los servicios sociales del gobierno belga, estuvo interna en una clínica por su frágil estado psicológico.
“Entonces yo entiendo que al mismo tiempo de hacer el recuento de la muerte de Maximiliano Gómez, también es menester recordar a Miriam Pinedo que en mi humilde opinión sería un símbolo tan importante, tan representativo de la violencia contra la mujer, como las Hermanas Mirabal”, expresó el escritor Gómez Borbón durante la entrevista.