Juan Terrero 
JUAN TERRERO PÉREZ
El desorden es tal en la República Dominicana que cada cual establece sus propias leyes. Por ejemplo, el oficio de motoconcho se ha establecido como la actividad más fácil que adoptan los jóvenes que llegan a la edad productiva.
En todo el país se ha generalizado el famoso motoconcho, pero ha llegado cargado de irregularidades. Los motoconchistas han hecho de las aceras por donde caminan los peatones, sus vías de desahogo, principalmente cuando el tránsito se torna caótico.
Pero estos señores no respetan la luz roja del semáforo, para ellos, estos aparatos no existen, ante las miradas cómplices de los agentes de la DIGESSET. Tampoco respetan vías contrarias. De repente puede usted encontrarse con uno que viene para encima de usted.
Como si nada. Y cuidado con protestarle, porque siempre tienen la razón. Y su lema es: “Un golpe a uno, un golpe a todos”. Si tiene un accidente con un motorista declárese culpable de inmediato. Ssi no, lo rodean y el problema puede ser peor.
