El Ministerio Público depositó ayer acusación formal contra cinco miembros de la red criminal de narcotráfico que lideraba el hoy fenecido José Antonio Figuereo Bautista (Kiko la Quema), incluido el teniente coronel (r) de la Policía Elvi de la Rosa de León (El Gringo).
Según la acusación, Elvi, quien guarda prisión preventiva, “haciendo uso indebido” de su rango, se dedicaba a transportar en los distintos vehículos de la organización, al principal cabecilla, y “ burlaba los controles policiales” por los cuales pasaba sin ser requisado.
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Indica el expediente acusatorio, que era el oficial retirado la persona que además “compraba y transportaba alimentos, bebidas, insumos y armas de fuego ilegales, hasta la montana donde se encontraba oculto Kiko La Quema”.
Los demás acusados de supuestamente ser parte de la organización son: Wilkin Lorenzo Moreta, quien según el MP era quien “gestionaba” los vehículos que la organización criminal utilizaba para la comisión de múltiples delitos que incluían homicidios, amenazas y palizas a personas, así como también hacer trabajos de mecánica a los mismos.
También Angel Miguel Figuereo Santana, hijo de Kiko La Quema, a quien se le atribuye ser el “suplidor” de drogas en los puntos de venta y distribución que operaban en la zona donde residía su progenitor.
Sobre la imputada Ana Luisa de Jesús, la acusación depositada por el MP en el Primer Juzgado de la Instrucción del Distrito Judicial de San Cristóbal dice que el rol de esta “era vender y distribuir” drogas en la zona de Calderón y Los Cacaos del citado municipio.
En cuanto a Joselito Valdez, dice era vendedor.