Muere el actor mexicano Miguel Palmer, recordado por sus telenovelas

Muere el actor mexicano Miguel Palmer, recordado por sus telenovelas

El actor mexicano Miguel Palmer, recordado por su trabajo en telenovelas como “Los ricos también lloran” (1979), falleció a los 78 años de edad, según confirmó su hija por redes sociales.

“Bye pa, encuentra tu luz. Yo me quedo en este plano con la inyección de amor que me dejas en el alma y las entrañas. Ya descansa el mejor padre del mundo. Comienza una nueva historia para ti”, expresó Valeria Palmer en un mensaje.

Según informaron medios nacionales, la muerte sucedida este lunes, fue a causa de dos paros cardíacos luego de una larga batalla de un mes en el hospital por problemas digestivos.

A principios de octubre, Valeria había solicitado ayuda también por medio de redes sociales para conseguir donantes de sangre para una operación de emergencia que necesitaba su padre, pero según se sabe, desde abril el actor presentaba problemas de salud.

Por si le interesa, puede leer: «No aguanto más», Mark B anuncia su retiro de la música

Una vida de Actuación

Palmer nació en Villa Hermosa, en el suroriental estado de Tabasco, en 1942. Sus primeros pasos en el ámbito profesional estuvieron encaminados a la Medicina, carrera que abandonaría tras la muerte de su padre.

Su trabajo como actor comenzó a los 17 años al trabajar en la radionovela “La bestia” y tras ser parte de una obra de teatro en su ciudad natal se trasladó a la Ciudad de México, donde emprendería un amplio camino en la actuación.

En la ciudad incursionó profesionalmente en el teatro junto al actor Mauricio Garcés, una oportunidad que le valió un personaje importante en la obra “Cyrano de Bergerac” en donde compartió escenario con Ignacio López Tarso y Patricia Morán.

Tiempo después llegaría a la televisión con un pequeño papel en la telenovela de “Remolino de pasiones” (1970).
Pero dos de sus trabajos más icónicos los haría en “Los ricos también lloran”, donde compartió escenas con Verónica Castro, y “Viviana” (1978), protagonizada por Lucía Méndez.