Fue presidente durante varios años de la Asociación Dominicana de Hacendados y Agricultores y fue un consagrado ganadero
Otro grande de la producción agropecuaria falleció: el doctor Cesáreo Contreras, defensor del sector agropecuario y de los productores. Fue fundador y presidente repetidas veces de la Asociación Dominicana de Hacendados y Agricultores (Adha).
Falleció la semana pasada por quebrantos de salud, de los que no pudo recuperarse. Mañana miércoles es su última misa.
Su amigo Marcelino Vargas, ganadero al igual que él, escribió el siguiente artículo: “Dr. Cesáreo Contreras, Irrepetible y Excepcional. El domingo 15 de enero, entrando en nuestra finca ganadera, recibimos la llamada de un productor que nos informaba la triste noticia del fallecimiento de nuestro amigo entrañable, el Dr. Cesáreo Contreras.
Esta desagradable noticia me conmovió, debido a que por lo regular muchos de nosotros casi nunca estamos preparados para la partida de un ser humano excepcional como el Dr. Contreras. Desde hace alrededor de tres meses estaba padeciendo de la pérdida de su salud, sin embargo quien suscribe y sus familiares más cercanos considerábamos que se recuperaría, pero Dios consideró que había llegado el momento de pasar de este mundo hacia la vida eterna. Consideramos que el Dr. Cesáreo Contreras se fue en una paz total, porque había cumplido a plenitud como un ciudadano ejemplar.
Estamos seguros que el Dr. Contreras amó con pasión a su esposa, Doña Teté, durante todos los años de matrimonio. Considerada esta como una compañera inseparable en los momentos buenos y difíciles, inclusive siempre lo acompañó todas las semanas a su ganadería de leche y carne. Esta fue una pareja inseparable que hicieron un gran equipo, donde se compensaba uno con el otro. Doña Teté para quien suscribe fue la compañera ideal para el doctor.
Esta extraordinaria dama no se conformó solo con atender a su esposo y formar por el buen camino a sus hijos, sino que también se ocupó de enseñarle el cristianismo a sus familiares y a los demás, pero sobre todo ayudar a los más necesitados, con el apoyo de su esposo.
Estas y muchas otras cualidades que adornan a esta gran dama, me hace pensar que estamos ante la presencia de casi una santa.
Estamos seguros que el Dr. Cesáreo Contreras además de ser cariñoso con su esposa, hijos e hijas, familiares y amigos, también adoró a sus progenitores, a quienes no tuvimos el honor de conocer.
Nunca jamás olvidaremos los sabios consejos que usted le ofreció a muchas personas fuera de su familia durante más de 40 años. La discreción y su amabilidad era algunos de sus grandes atributos. Su partida fue muy triste, no solo para los suyos, sino para todas las personas que tuvimos la honra de compartir con usted. El Dr. Cesáreo Contreras no solo fue un buen ejemplo como esposo, padre, familia y amigos, también fue un trabajador incansable, un gran defensor del sector agropecuario, con mucha gallardía y sobre todo un ser humano con alto sentido de la ética y la honradez.
Usted en los momentos más difíciles para nuestro sector agropecuario, salió a los medios de comunicación a defender los mejores intereses de los productores, sin importarle las consecuencias. Esta actitud suya nos hizo a muchos de nosotros seguirle sus pasos, porque sabíamos que usted solo buscaba el bienestar de los hombres del campo y el país. Ese liderazgo que usted se ganó con sus nobles principios, nos puso a muchos de nosotros a reflexionar y a unificarnos, con fines de no olvidar sus buenos ejemplos por el resto de nuestras vidas. Dr. Cesáreo Contreras, a personas como usted no le vamos a decir hasta luego, sino hasta nuestro próximo encuentro”. Marcelino Vargas.