Por Hainan Reynoso Uribe
Hoy las letras son para despedir físicamente a Manuel María Mora Serrano (Manolito), quien nació en Pimentel, municipio de la provincia Juan Pablo Duarte, el 5 de diciembre de 1933 y falleció ayer en Santo Domingo a los 90 años, tras permanecer ingresado por varios días en un centro de salud, afectado de un evento cardíaco con complicaciones renales.
La nota de despedida de sus compañeros del Centro para Poetas, Ensayistas y Narradores de República Dominicana hablan de su prestigio: “Perdimos a un grande” y también de su calidad humana y don de gentes: “Es un día de congoja y dolor para la literatura, los escritores, los lectores y todos los dominicanos. Sucumbió un grande, un poeta, narrador, ensayista, pero también un promotor y animador de la literatura, un apasionado de la poesía, un fomentador de nuevos talentos”.
Mora egresó de la carrera de derecho de la Universidad de Santo Domingo en 1956, fungió como fiscalizador de los juzgados de paz de Pimentel, Mao y Villa Altagracia; en 1960 fue juez de paz en Pimentel y de 1961 a 1963 fue juez de la instrucción en San Francisco de Macorís.
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Deja como legado una larga tradición de servicio y apoyo a la labor literaria y del ejercicio del pensamiento desde la Sociedad Literaria Amidverza. Sus lectores conocían a los protagonistas de la literatura nacional, especialmente a los escritores del Cibao y del Sur, a través de su columna Revelaciones, espacio que publicó por treinta años en prestigiosos diarios de República Dominicana.
Su impronta de gran personalidad literaria le mereció el Premio Nacional de Literatura de 2021. En 1979 obtuvo el premio Siboney por la novela Goeíza, obra dedicada a dar a conocer a la Ciguapa, un personaje del realismo mágico dominicano al que le dedicó años de investigación.
Brillante escritor y promotor de tertulias, convites y encuentros, según sus compañeros del Centro PEN RD.
Dentro de sus obras más conocidas se cuentan además de Goeíza, ganadora del Premio Siboney de Literatura; las novelas Juego de Dominó, Español 6, Decir Samán, El Precio del Fervor, Revelaciones de Pimentel y El Ángel Plácido.
El prolífico autor también escribió las poesías El día que Dios oye al pobre y Celebración del vino oscuro. Publicó la Antología Poética de Domingo Moreno Jiménez y el ensayo Literatura Dominicana e Hispanoamericana.
Sus restos son velados desde ayer en la capilla La Paz de la Funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln y serán trasladados hoy a las 12:00 del mediodía al cementerio Puerta del Cielo, en el km 20 de la autopista Duarte, carretera vía La Cuaba, Santo Domingo Oeste.