Murió este miércoles el joven venezolano residente en el país, Armando Medina, quien hace tres años se intoxicó al ingerir alcohol adulterado durante una excursión a la isla Saona.
Tras la ingesta de alcohol, Medina sufrió graves daños físicos y mentales, que lo mantuvieron cuadripléjico durante un tiempo, evitándole volver a ser el mismo.
Con el oficio de tatuador, Armando llegó al país proveniente de venezuela, guiado por la idea de encontrar un futuro mejor para él y su esposa.
Se recuerda que durante los años 2020 y 2021, en el país se produjeron decenas de muertes por la ingesta de alcohol adulterado que era elaborado en fabricas clandestinas de la capital y en las provincias.
Varias licoreras tradicionales vieron afectadas sus marcas por esa práctica delictiva por lo que se vieron obligadas a tomar medidas para evitar esa situación.
La Dirección General de Impuestos Internos (DGII) creó una aplicación denominada «Revísame» y colocó etiquetas a las botellas, permitiendo a la ciudadanía que desde sus teléfonos móviles pudieran verificar la autenticida de la bebida.
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