Muertoristas

Muertoristas

Claudio Acosta

Tal y como ocurrió en la primera fase del operativo del COE, que este año reportó una mayor cantidad de muertes que en las dos navidades anteriores, en la segunda fase los motoristas fueron también los protagonistas de los accidentes trágicos, al extremo de que las nueve personas fallecidas en el feriado de fin de año todas son motoristas o viajaban en una motocicleta.

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Y no podía ser de otra manera cuando miramos las estadísticas del 2024, año en el que fallecieron mas de 3,000 personas en accidentes de tránsito, de las cuales el 70% iba en una motocicleta ya sea como conductor o como pasajero. ¿Y saben qué es lo peor? Que el año próximo, cuando volvamos a contar los muertos, los motoristas y usuarios del motoconcho, que debe ser uno de los transportes públicos mas inseguros y peligrosos del mundo, volverán a ocupar las primeras planas, ya que no se está haciendo nada, mas allá de documentar esas muertes y llenar de cruces los cementerios, para evitar que esa tragedia nos siga desangrando y consumiendo ingentes recursos de nuestro maltrecho sistema hospitalario.

Cuando asumió la dirección del Instituto Nacional de Transporte y Tránsito Terrestre (Intrant), el ingeniero Milton Morrison calificó los accidentes viales como una epidemia, y prometió enfrentar a los motoristas para obligarlos a respetar la Ley de Tránsito. A estas alturas ya sabemos que, al menos en ese propósito, el funcionario ha fracasado, pues los motoristas siguen haciendo en las calles lo que les da la gana sin ninguna consecuencia, salvo los accidentes que provocan y que solo nos limitamos a llorar y lamentar.

Y por lo que estamos viendo, no parece que esa triste y dolorosa realidad vaya a cambiar o que aparezca alguien que con la macana de la ley en las manos, y la voluntad política que hasta ahora ha estado ausente, la haga cambiar. Por eso concluyo aquí que solo nos queda seguir contando los muertos, y pedirle a Dios que no nos permita aparecer un día en esas estadísticas fatales.

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