Mujeres quemadas con ácido del diablo piden pena máxima contra agresores

Mujeres quemadas con ácido del diablo piden pena máxima contra agresores

Esther Jiménez y María Isabel Tavares, dos mujeres marcadas con ácido del diablo por agresores a quienes hasta hoy no les ha alcanzado el brazo de la justicia, convocaron una manifestación frente al Congreso Nacional este sábado.

Los agresores de estas jóvenes nunca fueron apresados. Sin embargo, más que la identificación y detención de sus victimarios, exigen la pena máxima de 30 años para quienes arrojen u ordenen arrojar “plomerito o ácido del diablo” sobre otras personas.

«Una vida que nunca se recupera»

En el caso de Esther, su vida cambió a la edad de 25 años cuando una persona se acercó a su lugar de trabajo (una cafetería en Bonao) y le arrojó ácido dejándole saber que fue por instrucciones de un tercero. Sin embargo, a 11 años de lo sucedido, no sabe quien le provocó este daño.

La joven madre de 4 hijos, perdió un ojo por el contacto con la agresiva sustancia y lleva 27 operaciones en su cuerpo, “ninguna estética”, aclara. Su mayor anhelo en este momento es poder realizarse una cirugía en su nariz que le permita respirar correctamente, mientras sobrevive con las secuelas permanentes en su cuerpo.

María Isabel tampoco obtuvo justicia por su caso. En la flor de su juventud, a sus 18 años, fue marcada y sepultados sus sueños de convertirse en médico.

Ningunas de estas mujeres pudieron rehacer sus vidas a través del estudio y el trabajo. El escarnio público y la discriminación fueron otras armas letales.  

En una entrevista en el programa El Día denunciaron que son rechazadas cuando intentan conseguir un empleo. La brecha es tan alta para las personas quemadas, por eso María Isabel demanda la atención del Estado hacia las víctimas de «plomerito»: la creación de una fundación que apoye y rehabilite a estas personas, facilidades para la realización de cirugías reconstructivas, entre otras reivindicaciones.

A raíz de casos como los de María y Esther, el 26 de septiembre de 2010 el Instituto de Protección al Consumidor, dirigido en ese momento por Altagracia Paulino, prohibió la venta de las sustancias con las que se elabora el “ácido del diablo”.  Sin embargo, el tema vuelve a ser debatido porque a pesar de esta prohibición, desaprensivos continúan fabricando este químico.

“En ocho años se redujo la venta libre del ácido del diablo, pero en dos años para acá volvió”, indicó Paulino al ser entrevistada, quien manifestó que la falta de seguimiento de las autoridades es el principal factor de porque ha vuelto a comercializarse esta sustancia.

La convocatoria de María Isabel y Esther esta pautada para las 9:00 de la mañana de este sábado.