NUEVA YORK. El serbio Novak Djokovic, número uno mundial, luchó durante más de tres horas y media hasta pasada la medianoche del miércoles para derrotar al escocés Andy Murray (N.8) por 7-6 (7/1), 6-7 (1/7), 6-2 y 6-4 y clasificarse a las semifinales del Abierto de Estados Unidos en Nueva York.
Djokovic, campeón del US Open en 2011 y finalista en los últimos cuatro años, enfrentará ahora al japonés Kei Nishikori (N.10), vencedor del suizo Stan Wrakinka (N.3) más temprano en cinco sets.
‘Nole’ sudó y mucho para alcanzar su octava semifinal consecutiva en Flushing Meadows, ya que Murray -campeón aquí en 2012 justamente ante el serbio- le plantó cara, aunque pecó de falta de contundencia para aprovechar sus ocasiones de quiebre (apenas 4 de 16 convertidas a lo largo del partido). «Estoy muy feliz de haber pasado a otra semifinal. Sabía que iba a ser muy difícil hoy.
El más agresivo iba a ganar. Andy ha mejorado mucho su juego en los últimos años. Tiene una inmensa calidad», afirmó un cansado Djokovic tras el encuentro, que concluyó pasada la una de la mañana del jueves.
Los dos primeros sets, con varios roturas de servicio de uno y otro lado, se definieron recién en el tie-break, el inicial para Djokovic y el segundo para Murray, y duraron un total de dos horas y trece minutos. Cuando parecía que el escocés tenía ventaja psicológica, ‘Djoko’ aprovechó algunos errores de su rival, se defendió con uñas y dientes con su saque y con dos quiebres se llevó el parcial por 6-2 en 36 minutos.
En el cuarto set, cada uno defendió su saque sin mayores problemas hasta que con el marcador 5-4 a su favor Djokovic quebró una vez más al escocés y se llevó el partido.
– Muchos errores de ambos lados – «Cometimos muchos errores no forzados, pero esto se debió a dos primeros sets muy luchados que duraron dos horas y media», dijo el serbio, al referirse al nivel de juego, que alternó grandes puntos con fallos clamorosos de ambos lados. Djokovic le ha ganado a Murray 13 de los 21 encuentros disputados entre ellos.
Respecto de su próximo rival, primer japonés desde 1918 en meterse entre los cuatro mejores del Abierto de EEUU, ‘Nole’ afirmó que en lo único que podía pensar luego de la batalla con Murray era en «ir a dormir».
«O irme de fiesta», bromeó de inmediato ante los aplausos del público, aclarando de todos modos que si hacía eso su entrenador, el alemán Boris Becker que lo miraba desde la tribuna, le iba a «pegar con un bate de béisbol».
De su lado, Andy Murray admitió que Djokovic «fue más sólido a lo largo del partido», aunque dijo haber «jugado buen tenis» y «luchado duro» para mantenerse en carrera. «Él estaba más fresco.
Traté de resistir todo lo que pude, pero en el final del tercer set mi servicio perdió consistencia», sostuvo el escocés, entrenado actualmente por la ex estrella francesa Amelie Mauresmo. Murray no ha ganado un título desde su emotivo triunfo en Wimbledon 2013 y está tratando de levantar su forma después de una cirugía de espalda hace 10 meses.