El espectáculo que han brindado los clubes de Mauricio Báez y Bameso en esta serie final 2024, que la han llevado al máximo de siete juegos para definir el campeón, es digno de elogios.
Lo que he visto de los jugadores es mucha profesionalidad, entrega, pasión. Los dirigentes Melvyn López, de Villa Juana, y Julio Duquela, del Bameso, han tenido que emplearse bien a fondo para conseguir victorias que han sido bien ajustadas.
Lo que ha hecho el canastero Jassel Pérez, con Bameso, ha sido algo más que superbo. Ese joven tiene muchas herramientas para seguir brillando en el basket. Por Mauricio Báez, Jherry Matos está demostrando que se merece, en un futuro cercano, estar en el quinteto inicial, no porque yo lo diga, sino que se lo está ganando.
Matos, sin querer hacer comparaciones, me recuerda al jugador de la NBA, Robert Harry, quien ganó tres anillos de campeón con tres equipos diferentes. Jherry Matos con su tiro de tres de esquina y sus férrea defensa sobre los cañoneros de Bameso, ha puesto a gozar a los mauricianos. Un mensaje a los fanáticos para mañana. Vamos a continuar comportándonos con altura, que decidan los jugadores en la cancha y nada de lanzar objetos a la cancha. El basket es una fiesta e amigos. Sin dudas, ha nacido una nueva rivalidad: MB contra Bameso.