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En esta foto del 21 de julio de 2016, el nadador olímpico haitiano, Frantz Mike Itelord Dorsainvil, se alista para un día de entrenamiento para los Juegos Olímpicos de Río en una alberca privada en el vecindario de Carrefour en Puerto Príncipe, Haiti. La natación apenas existe como deporte en Haití. Muchos haitianos, incluso algunos que se dedican a la pesca, jamás aprenden a nadar. Ya son casi 90 años desde que Haití ganó una medalla en los Juegos Olímpicos, pero el objetivo de Dorsainvil es terminar con esa sequía. (AP Foto/Dieu Nalio Chery)
Haití . Ya son casi 90 años desde que Haití ganó una medalla en los Juegos Olímpicos, pero el objetivo del nadador Frantz Mike Itelord Dorsainvil es terminar con esa sequía.
El larguirucho atleta de 25 años, quien comenzó a nadar a nivel competitivo apenas seis años atrás, es tal vez el atleta olímpico más improbable en la pequeña delegación haitiana, pero eso no le hace carecer de confianza.
«Voy a dar todo mi esfuerzo para asegurarme de llevar una medalla a mi país», dijo Dorsainvil luego de un día reciente de entrenamiento.
El nadador, quien nunca ha vivido en el extranjero – a diferencia de muchos atletas que por lo general representan a países pobres del Caribe – practica en una piscina de 18 metros de largo, mientras que una alberca olímpica tiene una longitud de 50 metros.
«Tengo que dar seis vueltas para apenas completar 100 metros. Voy adelante y atrás, atrás y adelante», afirmó entre risas durante una entrevista telefónica desde la alberca en Carrefour, a las afueras de la capital Puerto Príncipe.
La natación apenas existe como deporte en Haití, donde hay muy pocas piscinas. Muchos haitianos, incluso algunos que se dedican a la pesca, jamás aprenden a nadar.
Dorsainvil espera cambiar eso. Afirmó que tiene la esperanza de que el deporte despegue en su tierra natal si él y su compañera, la haitiana-estadounidense Naomy Grand’Pierre, de 19 años, son capaces de ganar una medalla. Grand’Pierre es estudiante en la Universidad de Chicago y será la primera nadadora olímpica en la historia de Haití.
«Espero que podamos ayudar a hacer popular la natación aquí. Es decepcionante que tanta gente haitiana no sea capaz de nadar», sostuvo Dorsainvil.
