Navegando por las procelosas aguas del mar Rojo: portunidad trascendental para la República Dominicana

Navegando por las procelosas aguas del mar Rojo: portunidad trascendental para la República Dominicana

Fernando Álvarez Bogaert.

Al presidente Luis Abinader 2/4

El escenario elegido por los huties de Yemen: el Estrecho de Bab al Mandeb-mar Rojo para atacar embarcaciones comerciales se extiende, desde el mes de abril de 2024, al sur de Yemen en la ruta océano Índico-Cabo Buena Esperanza, África, acrecentando la incertidumbre, planteando repercusiones económicas mayores al comercio mundial; sin temor a equívocos, la región medio oriental y sus ancestrales conflictos se mantienen gravitando en la geopolítica mundial y fortaleciendo los niveles de incertidumbres en que hoy opera la sociedad contemporánea.

Imaginando y extrapolando la dinámica marítima comercial antes de la existencia del Canal de Suez (año 1867) al año 2024, encontraremos que, en ese entonces, como consecuencia del espacio de tiempo en que se encontraba la humanidad, la actividad marítima no presentaba el dinamismo de hoy con demandas de bienes y servicios de una población de 8,000 millones de habitantes con los mares y océanos como vía comercial preferencial; hoy estamos en similar escenario al del 1867 al no existir el canal de Suez como ruta alternativa para llegar al mar Mediterráneo, como resultado de los ataques a las embarcaciones en ruta mar Rojo canal de Suez.

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Los riesgos de tránsito por el mar Rojo hoy, son:

  1. Un barco petrolero navegando con crudo u otros bienes como roca fosfórica, si es atacado, presenta una alta posibilidad de ser incendiado con repercusión para la tripulación, la empresa responsable de la navegación comercial y el medio ambiente (caso buque M/V Rubymar atacado en febrero del 2024 dejando una mancha de petróleo en el Mar Rojo de 18 millas).
  2. Pérdidas materiales para las empresas responsables en la dinámica del transporte marítimo.
  3. Aumento meteórico en las primas aseguradoras de embarques.
  4. Presencia de fuerzas militares de Estados Unidos y Reino Unido como medida de protección a los barcos en tránsito.

Y, ¿cuáles consecuencias originan la escalada agresiva de los húties a las embarcaciones?:

  1. Desvío hacia el Cabo de Buena Esperanza, Sur de África, agregando cerca de 3,500 millas náuticas (6,500 Kms) a la ya tradicional ruta por el mar Rojo (9 a 10 días más de navegación).
  2. Aumento en consumo de combustible (un adicional de US$1 millón por encima del costo normal/embarcación.
  3. Crecimiento del arrendamiento de barcos para viajes extensos, específicamente, aquellos con destino el norte, sur y este de Europa Occidental.
  4. Impacto ambiental a la fauna al navegar a largas distancias y emisión de carbono hacia la atmósfera.
  5. Aumento y transferencia de costos de nuevas rutas marítimas, terrestre y aéreo a los consumidores.
  6. El cúmulo de contenedores en puertos como amenaza a la cadena de suministros.

Estas consecuencias se suman a la situación del mar Rojo, al momento dramático que atraviesa el Canal de Panamá, dada la sequía que presentan las fuentes acuíferas (en los últimos días han experimentado una mejora) que llenan sus esclusas.

Próxima entrega, estrategia comercial “nearshoring”.,

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