En emergencia de los hospitales se escuchan las más diversas historias cargadas de dolor. Exceso de velocidad, el abuso alcohol y de las motocicletas priman
María Molina, una joven madre procedente del sector Gualey, en el Distrito Nacional no supera su dolor y tristeza. La noche del 24 de diciembre, justo antes de la cena, un vehículo impactó a su hijo de 19 años.
Se trata de Joan Manuel Ferreras, un muchacho que goza del más preciado tesoro, la juventud. Su cerebro está gravemente impactado y su madre clamaba en el hospital Francisco Moscoso Puello, para que le gestionaran una cama en una unidad de cuidados intensivos.
Como esta familia, otros familiares de pacientes que fueron arrastrados por motocicletas o carros en la vía pública, pasaron una Nochebuena en las emergencias de hospitales como el Francisco Moscoso Puello, Darío Contreras, Ney Arias Lora y el Marcelino Vélez, de la zona de Herrera.
Día de tristeza
La señora Benita Vargas pasó los primeros días de la semana en el hospital Marcelino Vélez Santana, su nieto estuvo serias complicaciones de salud. Para la Nochebuena, su hijo Víctor Manuel sufrió una caída y ella, ya con sus años de edad, tuvo que amanecer pendiente de la salud de su hijo en la emergencia del Darío Contreras.
Otro que la pasó muy mal en la emergencia del Darío Contreras fue el joven Juandy Dariel, su rostro lleno de heridas punzantes, tras haber sido apuñalado por unos maleantes. No tuvo Navidad, para él, la tristeza fue su compañía.
Como los pacientes que estuvieron en estos hospitales, hubo casos similares en centros como el Ney Arias Lora y el Vinicio Calventi. En esta temporada de Navidad se exacerban los excesos por abuso de alcohol y de alimentos. Los jóvenes son los más afectados en las festividades.
Menos pacientes
Contrario a otros años, la cantidad de pacientes en las emergencias de los más emblemáticos centros de la ciudad fue menor. Sin embargo, los más frecuentes fueron los choques de autos y de motocicletas.
También caídas de sus propios pies. Un caso que alegraba a los médicos, fue el caso de la emergencia del Hospital Robert Reid Cabral, estaba casi vacía. Solo algunos pacientes con infecciones respiratorias y cuadros de asma, propios de la temporada que cursa el país.