Negociación, no guerra, por el agua del Nilo

Negociación, no guerra, por el agua del Nilo

El “Proyecto Artibonito” implica una coordinación binacional RD-Haití

Aun antes de Etiopía iniciar su presa la ONU pronosticó que a partir del 2025 Egipto afrontaría una “crisis absoluta” de agua provocada por múltiples factores: aumento de la población, cambio climático y un anticuado sistema de riego. Los más de 100 millones de egipcios reciben una cuota de agua per cápita muy por debajo de la establecida internacionalmente.

Su presa, la del Alto Asuán, libera 55,500 millones de m³ por año, ante una demanda de más de 80,000 millones, alcanzados con reciclaje y reutilización del agua.

El presente y futuro de Egipto dependen de un manejo flexible del llenado y de la operación de la presa de Etiopía que tome en cuenta las sequías y la hidrología del río. Eso se lograría con un acuerdo vinculante, máxime que el Nilo Azul, que será represado, aporta un 80% del total del agua del Nilo, que suple 90% de las necesidades egipcias.

El propio Anwar el Sadat, Premio Nobel de la Paz declaró: “El agua es el único motivo por el cual Egipto volvería a entrar en guerra”. Morsi, presidente egipcio después de Mubarak buscó popularidad diciendo: “Si el Nilo disminuye en una gota entonces nuestra sangre es la alternativa”.

El presidente actual, Al Sisi, expresa que “el agua es una cuestión de vida o muerte”. Después de infructuosas rondas de conversaciones, Egipto y Sudán propusieron una mediación que incluiría la Unión Africana, EUA, la Unión Europea y la ONU.

Etiopía solo acepta a la Unión Africana y enfatiza que los etíopes tienen el derecho soberano de llenar y abrir su presa.

Las guerras verbales podrían preludiar la guerra misma. Mientras Sudán, y en especial Egipto, atacaban verbalmente, Etiopía adelantaba la presa y hacía el primer llenado sin consultar, como un hecho cumplido. Cuando legisladores egipcios plantearon bombardear la presa, Etiopía comentó que no llenarla era lo mismo que bombardearla.

Radicales etíopes respondieron la amenaza del bombardeo señalando que si eso ocurriera, Sudán y Egipto debían saber que serían afectados por gravísimas inundaciones y que existiría la eventualidad de envenenar el río, creándose una situación apocalíptica aguas abajo para Sudán y Egipto.

Etiopía, nación de guerreros, no se atemoriza con amenazas. En el siglo XIX venció la invasión del Reino de Italia y permaneció independiente. Los etíopes enfrentaron con valentía en 1935 al belicoso Mussolini que, para imponerse, los bombardeó con gases letales. Al caer en 1974 el emperador Haile Selassie comenzó una guerra civil que además enfrentó a Etiopía con parte del ejército de Somalia.

Socialistas etíopes fueron reforzados con tropas cubanas apertrechadas por la URSS y encabezadas por Arnaldo Ochoa, el mismo comandante luego fusilado, que triunfó en Angola, en Cuito Canavale. Los somalíes fueron derrotados en 1978 y todavía existen milicias internas endémicas que confrontan al Gobierno etíope.

En abril Sudán y Egipto realizaron el ejercicio de entrenamiento aéreo conjunto, “Nile Eagles 2”. El 4 de mayo Egipto anunció la compra a Francia de 30 sofisticados aviones de combate “Rafale”, con un costo de US$4,500 millones, suma cercana a los ingresos anuales del Canal de Suez. Sin embargo, la lucha en Israel y Gaza provocó que Al Sisi experimentara una transmutación: de halcón guerrero se convirtió en paloma de paz y fue el primer líder del Medio Oriente que inició gestiones pacificadoras llamando un alto al fuego.

Ante ese polvorín, ahora más que nunca, Egipto y Sudán insistirán en lograr una solución pacífica, esgrimiendo acuerdos de 1929 y 1959 que le otorgan derechos sobre gran parte de las aguas del Nilo, pero Etiopía declara que ambos convenios son “nulos e inválidos porque fueron redactados y ratificados bajo el colonialismo británico”.

A diferencia de lo ocurrido con el Nilo, la Cancillería dominicana maneja el tópico del Masacre sin estridencia. Cortesía y valentía son cónsonas con el principio de que “Pacta sunt servanda” o sea, “Lo pactado obliga”, que implica reconocer los derechos de Haití y hacer valer los nuestros.

Siendo El Artibonito el principal río binacional, ¿se hablará de la presa El Corte sobre el Artibonito, y sobre la presa del Joca, afluente del Artibonito? Ambas presas aparecen en el “Plan Hidrológico Nacional” del 2012 y la de Joca está incluida en el Plan de Gobierno del PRM. Además, iniciando la gestión del presidente Abinader la EGEHID anunció el “Proyecto Artibonito…que implica una coordinación binacional… constaría de dos presas… El Corte…el contra embalse Pedro Santana… que en conjunto producirán 52 megavatios de energía limpia”. Se acotó que “no contempla extraer el agua del río, sino…generar energía…”

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