La neurocirugía es capaz de tratar, no solamente tumores, traumas craneales, malformaciones vasculares, lesiones causadas por metástasis, sino también condiciones como la epilepsia, las alteraciones del movimiento, algunas enfermedades psiquiátricas como el trastorno obsesivo compulsivo, la depresión intratable, la agresividad extrema provocada por la esquizofrenia, y el autismo severo.
Así lo explicó el doctor Orlando Bidó Franco, especialista en neurocirugía funcional y estereotáxica, quien expresó que en los referidos casos la neurocirugía se convierte en auxiliar de la neurología y la psiquiatría cuando los medicamentos no resultan eficaces para tratar las referidas patologías.
La herramienta utilizada es la neurocirugía funcional, con la cual se logran corregir o controlar afecciones que, más allá del impacto económico por el gasto de bolsillo que representan, generan situaciones difíciles en la parte emocional de las familias.
“Los neurocirujanos funcionales lo que hacemos es auxiliar a los neurólogos, que son los que tratan las enfermedades del cerebro por métodos clínicos y con medicamentos, y a los psiquiatras, que tratan las enfermedades del funcionamiento del cerebro en cuanto a la parte más sofisticada que son las ideas y la personalidad.
“Cuando ellos no consiguen manejar esos pacientes con medicamentos entonces nosotros los manejamos con cirugía”.
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Procedimientos y casos
Con intervenciones quirúrgicas no invasivas, que permiten dejar intactas zonas del cerebro que deben ser preservadas, se realizan esos procedimientos que según el doctor Bidó Franco devuelven calidad de vida a los pacientes.
En ese sentido dijo que la estimulación cerebral profunda es uno de los métodos que utiliza la neurocirugía funcional, mediante la colocación de electrodos en determinados centros específicos del cerebro, para que modulen su funcionamiento.
Al hacer esas precisiones explicó que se inserta un electrodo de un milímetro, hasta estructuras muy profundas del cerebro, para eliminar temblores provocados por el parkison y la distonía, o en pacientes afectados por esclerosis múltiple.
El doctor Bidó Franco destacó que el referido procedimiento es muy útil para tratar la distonía, un trastorno motor que en el país afecta principalmente a personas de la región Sur, por lo que ha sido estudiado por especialistas locales y extranjeros.
“La distonía se caracteriza porque hay una activación simultánea de la musculatura para un mismo movimiento, entonces el paciente asume posturas involuntarias que muchas veces pueden llegar a producir dolor”.
Asimismo refirió que también se colocan electrodos en el área del hipotálamo, para interrumpir actividad exagerada en pacientes que tienen dolor incontrolable.
Referidos por psiquiatría
La estimulación cerebral profunda también es efectiva, según el doctor Bidó Franco, para para pacientes que tienen trastornos de control de los impulsos y la agresividad.
“Tenemos 15 pacientes que presentaban agresividad por distintos orígenes, que han sido operados y hemos tenido buenos resultados.
“Esos pacientes son referidos por psiquiatría con diagnósticos de esquizofrenia, que no consiguen controlar con medicamentos ni con terapia electroconvulsiva, por retraso mental severo, por encefalopatía o pacientes que tienen autismo severo y se hace inmanejable por la familias”.
Con las referidas técnicas también han sido atendidos pacientes con obesidad mórbida, además de trastornos de tipo agresivo y una imposibilidad para controlar lo que comen.
Bidó Franco destaca, sin embargo, que no promueve la estimulación cerebral profunda para los casos de obesidad mórbida, pero resalta los efectos colaterales que se logran con la reducción de los indicadores más peligrosos para su sobrevivencia.
Casos de epilepsia
Con relación a la epilepsia expresó que con el citado procedimiento se pueden tratar algunos casos de esta enfermedad neurológica.
“Podemos tratar a pacientes que no consiguen ser tratados adecuadamente con medicamentos, y que no son candidatos para otro tipo cirugía en donde se pueda llevar a la curación de la epilepsia por la recepción del área que la genera.
“En la epilepsia la neurocirugía funcional es un mundo aparte. En nuestro país tenemos 55 pacientes operados de epilepsia refractaria, con muy buenos resultados, en donde la enorme mayoría están libres de crisis o con una reducción sustancial de sus crisis, y algunos libres de medicación”.
El cerebro y sus peculiaridades
De vital importancia
El neurocirujano Orlando Bidó Franco expresa que el cerebro forma parte del sistema nervioso central, que está compuesto también por la médula espinal.
“El sistema nervioso central incluye al cerebro y la médula, y un sistema nervioso periférico que tiene que ver con los nervios que comunican el sistema nervioso central con el resto del organismo. El desarrollo del cuerpo humano está pautado por el sistema nervioso”.
Neurocirugía tradicional
El especialista señala que la neurocirugía tradicional, a diferencia de la neurocirugía funcional, trata alteraciones estructurales del cerebro como un trauma craneal o un trauma espinal que afecte la médula, tumores, sangrados, malformaciones vasculares, entre otras afecciones.
Hidrocefalia
En la República Dominicana todavía son comunes los casos de hidrocefalia, una enfermedad que en décadas pasadas representaba un drama económico para las familias por el escaso acceso a los tratamientos, afirmó Bidó Franco. Sin embargo destacó que la seguridad social da buena cobertura en esos casos, por lo que ya el tema de las válvulas que se deben insertar a esos pacientes está cubierto.