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El New York Liberty celebró el final de una larga odisea.
El equipo que siempre se quedó corto, desde sus días en el Madison Square Garden, pasando por desvíos al Radio City Music Hall y al Westchester County Center, finalmente encontró su camino hacia la cima.
Finalmente, hay una nueva campeona de baloncesto profesional en Nueva York después de una victoria por 67-62 en tiempo extra sobre Minnesota en el quinto partido de las finales de la WNBA el domingo por la noche.
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“He estado manifestando este momento durante un tiempo, no hay sensación como esta”, dijo Breanna Stewart.
Jonquel Jones anotó 17 puntos para liderar a Nueva York, que fue una de las franquicias originales de la liga. Las Liberty llegaron a las Finales de la WNBA cinco veces antes, perdiendo cada una, incluida la temporada pasada. Esta vez no se les negaría, aunque les tomó cinco minutos adicionales.
Con las estrellas Stewart y Sabrina Ionescu teniendo problemas en ataque, otras jugadoras dieron un paso al frente. Leonie Fiebich comenzó el tiempo extra con un triple, y luego Nyara Sabally, que terminó con 13 puntos, robó una pelota para hacer una bandeja y poner el marcador 65-60, lo que enloqueció a la multitud que colmó el estadio.
«Quien anota primero en el tiempo extra, normalmente gana», dijo la entrenadora de Liberty, Sandy Brondello.
Minnesota no anotó en el tiempo extra hasta que Kayla McBride encestó dos tiros libres con 1:51 por jugarse. Las Lynx fallaron sus seis intentos de tiros de campo en el tiempo extra. Después de que Ionescu fallara un tiro con 21 segundos por jugarse, su 18.º fallo en 19 intentos de tiro, las Lynx tuvieron una última oportunidad, pero Bridget Carleton falló un triple con 16 segundos por jugarse.
