EFE 
San Luis (Argentina). El italiano Vincenzo Nibali (Mesina, 31 años) se prepara en el verano de San Luis para una temporada en la que tiene marcado el Giro como principal objetivo del año, donde tendrá como rival a su excompañero español Mikel Landa, aunque el “Tiburón” no descarta acudir al Tour para “ayudar a Fabio Aru” antes de afrontar los Juegos de Río.
Mientras afila la forma en las carreteras de San Luis, Nibali también habla de su futuro, pues termina contrato con el Astana. El ganador de Tour, Giro y Vuelta, reconoce de que tiene muchas “novias». “Me han llegado ofertas de otros equipos, pero también una muy importante del Astana.
Mi manager lleva el asunto, yo ahora solo me centro en la preparación”, dice tranquilo mientras atiende a la prensa en el Hotel Vista de San Luis. El siciliano siempre se muestra tranquilo y confiado, ajeno a los rivales, a quienes respeta, pero sin obsesionarse con nombres. Sus planes los marca él, no sus contrincantes.
“No pienso en los demás. Mi objetivo es el Giro y Contador y Froome no van a ir. Allí me voy a encontrar con Valverde, Landa, Urán y Majka. Cada uno hará su trabajo”, afirma tajante. La decisión de ir al Giro, explica Nibali, “procede de que hacía dos años que no lo incluía en mi calendario y ya me apetecía volver, sin más.
El Tour no tiene por qué estar siempre en los planes. Cada temporada es distinta y busco objetivos diferentes, no siempre las mismas cosas». Inevitable preguntar al campeón de Italia por Mikel Landa, el corredor alavés que la pasado temporada fue tercero en el Giro con el maillot del Astana. Este año, con el del Sky tratará de que Nibali consiga su segundo Giro.
