Estambul. Elevar los precios del crudo por encima de los 70 dólares por barril beneficiará a todo el mundo, mientras que las bajadas no ayudan a nadie, ha afirmado hoy el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, achacando la caída en las cotizaciones a “la derecha internacional».
Estabilizar los precios en un nivel alto “es una fórmula de ganar-ganar”, dijo Maduro ante un reducido grupo de medios hispanos, entre ellos Efe, en la segunda jornada del Congreso Mundial de Energía que se celebra hasta el jueves en Estambul. “Ganamos todos, ganamos los países productores, ganan los consumidores. Gana la economía, ganan las finanzas”, afirmó Maduro, al cabo de dos días de reuniones con su homólogo ruso, Vladímir Putin, el presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, y el secretario general de la OPEP, Mohamed Sanusi Barkindo.
“La conversación con el secretario general de la OPEP ha sido de gran sintonía, de gran motivación. Igualmente con el presidente de Azerbaiyán, que no es miembro de la OPEP, y nos dijo, al igual que lo anunció el presidente Putin, que ellos han tomado la decisión de congelar la producción petrolera. Son señales muy claras de que el nuevo consenso empieza a funcionar”, resumió Maduro sus esfuerzos a favor de un acuerdo de amplia envergadura.
Estos contactos de Venezuela desembocarán mañana mismo en una reunión de numerosos ministros, tanto de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) como de Estados productores fuera del club, como Rusia, Brasil, Azerbaiyán, Kazajistán, México y Omán. “Se queda nuestro ministro de Petróleo, Eulogio del Pino, presidente de (la compañía estatal) PDVSA, participando en reuniones con Rusia, con Arabia Saudita, Catar, con factores de OPEP y no-OPEP, y mañana va a haber una importante reunión y aspiramos que salga una declaración que siga afirmando este camino”, dijo Maduro.
La finalidad es que los precios queden por encima de los 70 dólares por barril, avanzó el presidente, sin concretar el plazo en el que se conseguiría esta subida, aunque habló de un primer plan de seis meses de duración, al cabo del que se lograría un consenso para un ciclo de diez años.