CARACAS — El presidente Nicolás Maduro acusó ayer al mandatario colombiano Iván Duque de dirigir un supuesto plan para agredir a Venezuela, y anunció que el país cuenta con 1,6 millones de milicianos que defenderán el territorio de cualquier ataque externo.

“Nosotros no nos metemos con nadie Iván Duque, pero tú eres responsable si algún día Colombia agrede militarmente a Venezuela”, dijo Maduro durante un acto de la milicia _conformada por civiles armados_ que se realizó en la mayor instalación militar del país en el suroeste de Caracas.

Duque “personalmente dirige la preparación de acciones contra Venezuela, así lo denuncio al mundo, con el apoyo, con el financiamiento de la Casa Blanca”, agregó, sin presentar alguna evidencia.

Iván Duque

El mandatario hizo sus comentarios cinco días después de que acusó a la Casa Blanca de designar al asesor de seguridad nacional, John Bolton, para “llenar de violencia Venezuela y para buscar una intervención militar extranjera”.

Las relaciones entre Washington y Caracas han sido tensas desde hace años. Los dos países no intercambian embajadores desde 2010.

Bogotá, por su parte, ha rechazado las continuas acusaciones de Maduro contra Colombia, resaltando que ese país es “respetuoso de las normas del derecho internacional y de los principios y costumbres que rigen las relaciones internacionales”.

En su discurso televisado, Maduro instó a los milicianos a prepararse para “defender cada palmo del territorio nacional de los enemigos, y si algún día se atrevieran a tocar el territorio venezolano, la milicia y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana deben salir a expulsar a cualquier fuerza invasora”.

En abril, las milicias estaban integradas por unos 400.000 miembros, según cifras oficiales. Maduro indicó que como ya se alcanzó la cifra proyectada de más de un millón de milicianos, ahora el gobierno tiene que realizar “una buena inversión para uniformar a todos los milicianos y milicianas” y para garantizar su acceso al sistema de armas del país.

Las milicias, que dependen de la presidencia, no tienen una buena formación militar y muchos de sus miembros son personas jubiladas, amas de casa, desempleados y otros simpatizantes del gobierno socialista.

“Puede ser que una fuerza imperialista entre” en algún lugar del país, pero lo “que sí pueden saber los imperialistas es que no van a salir vivos de aquí”, advirtió.