MIAMI (EE.UU.), (EFE).- Un juez estadounidense denegó ayer otorgar un recurso de hábeas corpus al ex dictador panameño Manuel Antonio Noriega, quien presentó la solicitud para evitar que se acepte su extradición a Francia, que le acusa de lavado de dinero.
La decisión del magistrado William M. Hoeveler, emitida dos semanas antes de que Noriega sea puesto en libertad, allana el camino para que el juez William C. Turnoff examine el próximo martes la solicitud de extradición presentada por Francia.
Hoeveler rechazó los argumentos de los abogados de Noriega de que como prisionero de guerra no puede ser enviado a Francia, porque ello va en contra de la Convención de Ginebra, que permitió a EE.UU. mantenerle detenido después de concluir las hostilidades entre este país y Panamá.
En su dictamen de doce páginas, el juez aclaró que se calificó a Noriega, de 72 años, como prisionero de guerra en la década de los noventa por las preocupaciones expresadas por el acusado en torno al trato que iba a recibir mientras estuviera en custodia de Estados Unidos.
Este tribunal nunca intentó, por ser el acusado denominado prisionero de guerra, protegerlo de todos los futuros procesos judiciales por delitos graves que él presuntamente hubiera cometido, precisó Hoeveler. Frank Rubino, quien lidera el equipo defensor de Noriega, dijo que habló con su cliente después de conocer el dictamen.
Está muy decepcionado (con la decisión). Él esperaba que el juez hiciera lo correcto y lo enviara de regreso a Panamá, su país natal, declaró a periodistas.
Rubino informó que podría solicitar la intervención de las Naciones Unidas en el caso tomando como base la condición de prisionero de guerra de Noriega.
Asimismo, adelantó que probablemente el ex militar panameño permanezca en custodia cuando culmine su condena de cárcel en septiembre mientras se desarrolla el proceso de extradición, que podría durar al menos un año.
Durante la vista del pasado día 13, el fiscal Sean Cronin manifestó que la petición de Noriega era prematura en este momento».
Advirtió que si Hoeveler se pronunciaba antes de que el juez William C. Turnoff tome una decisión sobre la solicitud de extradición de Francia, complicaría el procedimiento y lo prolongaría».
La decisión de Hoeveler es un triunfo para la Fiscalía Federal de Estados Unidos, que había solicitado al juez que no se pronunciara sobre si la extradición de Noriega era contraria a la Convención de Ginebra, porque ello debía ser tratado y decidido por el magistrado Turnoff. En una vista preliminar en julio, el juez Turnoff dijo que tenía la intención de acatar cualquier decisión final que emitiera Hoeveler y que en esencia sería el pronunciamiento de éste el que determinará el resultado definitivo de la solicitud de extradición de Francia.
Francia ha pedido la extradición de Noriega, ex hombre fuerte de Panamá entre 1983 y 1989, tras hallarlo culpable en ausencia del lavado de dinero de unos 3,1 millones de dólares en 1999. Los abogados de Noriega han calificado de ridículo que Panamá permita que el ex militar sea extraditado a Francia, cuando afirma tener delitos más serios para juzgarle, tales como asesinato y extorsión». El abogado de Noriega, Jon May, señaló que la única excepción establecida en la Convención es cuando un prisionero de guerra ha cometido crímenes de guerra que perjudican a otro país aliado.