Las aspiraciones de la niña de 9 años Sandra Sánchez en esta Navidad es que en su maltrecho hogar, compuesto por ocho personas, puedan tener una digna cena y que sea visitada por la Primera Dama, Raquel Arbaje, de quien dijo, “es una persona que según lo que veo, es muy buena y le gusta ayudar a la gente”.
Cursa el tercer grado en la Escuela Primaria Salesiana, donde su profesora María Esther Cruz asegura ver en la pequeña a una persona muy despierta, con inquietudes de superación, pero con fuertes barreras que le impiden avanzar como desea.
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Asegura que en el centro todos están muy complacidos, ya que es muy cooperadora, inteligente y sobre todo, a pesar de la pobreza económica, continúa la lucha por superarse.
María Victoria Alevante, coordinadora ejecutiva del Centro Local Muchachas y Muchachos con Don Bosco, dice que es un niña que merece que las autoridades la tomen en cuenta, pues es un gran valor y una piedra en bruto que pulida sería de gran orgullo no solo para la provincia de La Vega, sino para todo el país.
En ese plantel e Sandra pasa gran parte de su tiempo y practica ballet.
Su abuela, María Virginia Sánchez, de 59 años, narra que vive con su hija y seis nietos viven en una maltrecha casa con los laterales y el techo de zinc, donde la convivencia es un poco difícil porque cuando azota el calor no pueden estar dentro y cuando llueve los múltiples hoyos los obligan a pasar mala noche.
Explic que la hija con la que comparte la vivienda trabaja en una fábrica de poloshirt y que tiene a Sandra desde que era una recién nacida, pues su madre se marchó a Santo Domingo y el padre enfrenta situaciones de las que no quiere hablar.
Dijo que la manutención de todos los que cohabitan en la morada es una aventura que cada día tienen que enfrentar, pues al tener a tantos nietos bajo su responsabilidad, es difícil conseguir un trabajo.
Pronto quedarán sin casa
La señora Sánchez indica que dependen del bajo salario de su hija y de la caridad de una fundación, que cada cierto tiempo le envía raciones alimenticias.
“Esta casa nos la prestó un señor que al vernos deambular con estos seis niños me dijo que me la prestaba, pero ya este nos informó que solo era hasta finalizar el mes, pues va a construir y la necesita, por lo que no tenemos a dónde ir”, manifestó entristecida.