La Romana.-El caso que envuelve a un niño de unos nueve años de edad hijo de un ex multimillonario francés y una dominicana, ambos fallecidos en el año 2013, sigue empantanado en la justicia dominicana mientras la salud del menor se deteriora progresivamente.
Es mucho lo que se ha comentado desde ese tiempo a esta fecha, pero debido a la lucha entre abogados y familiares del menor, el caso sigue obstruido en la Suprema Corte de Justicia a espera de su decisión.
El francés Pier Ligow, quien falleció de un infarto, era un acaudalado empresario, en tanto que la dominicana Wendy Figueroa, su esposa falleció de una enfermedad pulmonar, según se dijo.
Ambos procrearon a Luis, quien es el heredero de la fortuna en cuestión. Sin embargo, los intereses de todas las partes han provocado que el caso aun este vigente mientras se conoce en un tribunal de Niños , Niñas y adolescente de La Romana, sin que haya una solución a la vista.
La abuela del niño , la señora Ysmauris Mercedes, se queja de que se ha quedado sola en el proceso y no cuenta con los recursos necesarios para poder darle de comer al nieto, ni mucho menos enviarlo a la escuela Abraham Lincoln donde está matriculado.
Según se informó, la herencia sobrepasa los 29 millones de euros entre bienes en Francia y la isla de Saint Martin, más unos 7 millones de pesos en este país.
Sin embargo, de esos montos algunos abogados han podido recuperar una cantidad de dinero aún no determinada para los asuntos relacionado al caso, como pagos que se hicieron en el inicio del proceso, así como pagos de honorarios para viajes de abogados y otros gastos.
Tanto la abuela como el menor habitan en una villa en Casa de Campo que era propiedad de los padres fallecidos, pero deben vivir a oscuras porque carecen de medios para poder pagar ese servicio y los otros en que se incurren.
Mercedes precisó que tienen muchas deudas y que ni siquiera para comer hallan dinero, todo por la ambición de varias personas que saben que hay mucho dinero de por medio y cada uno quiere su tajada.
Despojarle del menor. La litis judicial está plantada desde el 2013 porque el interés, según ella, es despojarle del menor para luego hacer los trámites a su antojo y quedarse con la herencia.
El abogado Carlos de la Rosa ha manifestado sobre el caso que espera que el mismo comience a caminar y que de una vez y por toda ese niño deje de sufrir como ocurre desde el mismo momento en que fallecieron sus progenitores.
De su lado, el embajador francés José Gómez expresó que espera que la justicia dominicana intervenga y que de los resultados que merece dicho caso, mientras que como representante de esa nación es el primero en desear solución inmediata.
Otro de los abogados intervinientes es Juan Enrique Güilamo Santana, quien junto a Juan Güilamo han llevado el caso, pero sin poder lograr que se arribe a los acuerdos necesarios.
Gobernador por La Romana. El otrora diputado por La Romana y actual gobernador por La Romana, Teodoro Ursino Reyes, ha sido el de mayor incidencia en el caso, pues ha visitado Francia y Saint Martin haciendo contactos con abogados de esos países con el fin de viabilizar el caso.
Sin embargo, lo que alega es que él ha incurrido en millonarios gastos ascendiente a casi nueve millones de pesos y espera que le paguen sus honorarios.
Pero la abuela del menor denunció que contrató a Ursino Reyes para que la represente en dicho caso, no obstante, de buenas a primera se produjo el hecho de que éste se confabuló con los propietarios de la Oficina de los Güilamo , lo que ha empeorado la situación.
Mientras tanto el niño permanece enfermo, con una alergia severa, desnutrido, con falta de vestimenta y sin poder salir al pueblo de La Romana, porque temen que el mismo sea raptado por los que están interesados en hacerse con la fortuna de los diez mil millones de pesos.
Un reportaje reciente hecho por el comunicador Luis Miguel Carty para un canal de televisión local, muestra las vicisitudes en que se desenvuelve el menor en los actuales momentos, de quien se dice que está obligado a ser visto por médicos especiales y que debe viajar a Francia porque cuenta con un seguro internacional, pero el mismo al parecer está desactivado.
La abuela dijo que el menor tiene un año que no asiste a la escuela porque tiene una deuda de más de 300 mil pesos, además de no poder darle mantenimiento a la villa por falta de recursos. Agregó que adeudan más de un millón de pesos de mantenimiento de la villa y deben vivir de las ayudas que les dan algunas personas caritativas pese a la fortuna que existe de por medio.