La producción de alimentos con bajos niveles de inocuidad puede ser perjudicial para la población en vista de que pueden provocar enfermedades, presionar al sistema de salud pública y generar ausentismo laboral.

Así se expresó ayer Luis Maroto, profesor del Área de Ciencias Básicas y Ambientales del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), al hablar sobre la “Situación de la inocuidad alimentaria en República Dominicana: perspectivas Intec”.

Pese a su importancia, la inocuidad alimentaria no es completamente comprendida por los productores, empresarios y la población en general, planteó.

Señaló que a pesar de la existencia de muchas normas, reglamentos y leyes sobre la inocuidad alimentaria, esta tiene apremiantes oportunidades de mejora.

Explicó que la tendencia es que la epidemiología de las enfermedades de transmisión por alimentos crecerá en el país, lo que unido a la resistencia antimicrobiana podría poner en jaque al sistema de salud, el turismo y la economía.

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Precisó que el verdadero azote para los próximos 20 o 30 años serán las enfermedades causadas por agentes microbianos multirresistentes.

Sostuvo que hay presencia de pesticidas en productos agrícolas que son consumidos por la población dominicana.

Entiende que se debe continuar investigando sobre las formas de conservación de los alimentos como una de las vías para mantener la inocuidad.

Resaltó que el país dio pasos importantes en abril pasado al recibir el visto bueno del Servicio de Inspección e Inocuidad de los Alimentos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos para la exportación de carne vacuna hacia ese mercado.

Una meta importante, dijo, es sumar esa experiencia a otros sectores de la producción agropecuaria del país.

Consideró que se debe lograr que los estándares de calidad para los productos de consumo interno sean tan o más rigurosos que los de exportación.

Planteó que si se quiere que los productos sigan insertándose en los mercados internacionales, el país debe cumplir con las legislaciones internacionales y trabajar sobre estándares de calidad nacional superiores.

Indicó que hay serios problemas en los predios agrícolas por la utilización de agua contaminada y el uso de heces fecales como abono.