El merenguero José Virgilio Peña Suazo ya tiene veinte años de carrera. Durante esas dos décadas el líder de la Banda Gorda ha ondeado la calidad como su norte. Es de los artistas que no ha echado mano del escándalo para sonar. Y no utiliza este artilugio, aún cuando señala: “A los que no somos escandalosos nos cuesta un poco más de trabajo, porque nosotros sonamos por la música que podamos hacer y no por escándalos personales. ¡Yo nunca he tenido uno!”, indica tras preguntarse por qué la sociedad es así.
Dijo que la crianza que le dieron sus padres le impide incurrir en ellos. “En estos días les dije a mis hijos: ‘yo quiero darle un cambio a mi carrera. ¿Qué les parece si me doy un tinte rubio?’. Lo primero que me dijeron fue que si yo lo hacía no entraría a la casa”, comenta sonriendo mientras cuenta que le pide sugerencias a sus retoños.
Peña Suazo asegura que no le gusta hacer este tipo de alboroto, porque eso va en contra del buen comportamiento en la sociedad y de lo que le inculcaron sus progenitores. “Lograré lo que pueda en la música tal como soy”.
Un hombre familiar. Peña Suazo ve y respira por su familia, a la que considera su proyecto principal. Es tanta la importancia que le da que no se ruboriza al afirmar que es de los artistas que dedica mucho tiempo a sus hijos.
“El éxito de un artista no está en su sonido ni en lo que presenta, está en su familia. Tengo veinte años en esta profesión y cuando veo a mis hijos me digo: “Wao, pero ya son hombres y mujeres. ¡Eso es algo grandioso!, porque al final el arte es una plataforma, pero cuando tienes una familia bonita nadie puede contra ti”, reflexiona el intérprete de “Subido en el palo”.
Peña Suazo es el orgulloso padre de Josibel, Ivette y José. “Para el año que viene tendremos una arquitecta en la familia”, dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
Temas nuevos. A pesar de que entiende que a un artista se le hace difícil estar todo el tiempo en la cima, Peña Suazo siempre se mantiene trabajando. En estos días está dejándose sentir con su más reciente tema “Tu plan B”, un merengue con arreglos tradicionales.
La canción estará incluida en una producción de doce merengues con letras “bonitas y románticas”. “Este es el segundo que damos a conocer tras ‘Amándote”, dice explicando: “Me he dado cuenta de que la gente está esperando de los merengueros una música depurada y bien hecha. Yo apuesto a la calidad en el género para llevarlo un poco más arriba. La gente no va a salir de su casa a gastar dinero en su arreglo personal y en gasolina para que vaya alguien a una tarima a cantar disparates”, reflexiona.
Apoyo gubernamental. Peña Suazo sueña con que desde el Estado se le brinde más apoyo a la música. Que no la dejen abandonada y sin respaldo. “La música es uno de los hijos culturales del país, que permite que quienes nos visitan se alegren y conozca más de nosotros. Debemos tener un enfoque con la música, porque los pueblos van perdiendo su identidad cuando los patrones culturales mueren”.
Inspiración. Peña Suazo disfruta su faceta de compositor. Define la inspiración como “un dolorcito de cabeza que no sabes cuándo va a llegar”. Las ideas de muchos éxitos han surgido en su intimidad: Cuando va a tomar una ducha, mientras duerme o en una conversación. “La inspiración llega y cuando tienes un destello melódico puedes hacer una”.