No eran mercenarios, sino mineros

No eran mercenarios, sino mineros

JOHANNESBURGO (EFE).- El avión de carga matriculado en Estados Unidos que el Gobierno de Zimbabue sospecha transporta «mercenarios y equipo militar», llevaba 64 «contratistas mineros» hacia la República Democrática del Congo (RDC), dijo ayer, martes, la compañía empleadora del grupo.

Según la empresa británica Logo Logistics, los elementos a bordo de la aeronave, y que las autoridades zimbabuenses describieron como «equipo militar» son en realidad botas de seguridad y herramientas para el doblado de tuberías y cortar alambres.

«Queremos dejar en claro que actualmente no tenemos ninguna operación en Zimbabue y, ciertamente, ninguna intención ilegal contra su gobierno y su pueblo», afirmó la empresa en una declaración enviada a los medios de comunicación sudafricanos.

Según el comunicado, el avión, un Boeing 727-100 detenido desde el pasado domingo en el aeropuerto internacional de Harare, fue recientemente adquirido por Logo y continúa registrado en Estados Unidos, donde la compañía afirma no tiene «ninguna otra conexión».

La Autoridad de la Aviación Civil en Sudáfrica (CAA) ha confirmado, por su parte, que el aparato no está matriculado en este país, como indicaron algunas versiones.

«Nuestra investigación demuestra que esta aeronave no está ni siquiera registrada provisionalmente en Sudáfrica», subrayó el portavoz de la CAA, Moses Seate.

El avión, que antiguamente perteneció a la Fuerza Aérea Estadounidense, lleva el número de matrícula N4610, que la Autoridad Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) mantiene adjudicado a una compañía de Kansas llamada Dodson Aviation.

Esta empresa ha confirmado la venta del Boeing a Logo Logistics.

La CAA ratificó asimismo que el avión había iniciado su vuelo en el aeródromo de Wonderboom, cerca de Pretoria, y aterrizó en el aeropuerto internacional de Polokwane, cerca de la frontera con Zimbabue, donde, aparentemente, cumplió los requisitos aduaneros y migratorios para pasar al país vecino.

Versiones anteriores de algunos medios de prensa sudafricanos señalaban que el Boeing 727 había volado directamente desde Wonderboom a Harare, lo que, técnicamente, habría sido una ilegalidad.

La agencia aeronáutica sudafricana puntualizó, sin embargo, que desconoce si el avión voló directamente desde Polokwane a la capital de Zimbabue, distante a 680 kilómetros de la primera.

Logo, a su vez, no indicó en su comunicado los detalles del plan de vuelo antes de que la aeronave entrara en el espacio aéreo zimbabuense.

Tras confiscar el avión, las autoridades zimbabuenses, que no han informado sobre el lugar de detención de los ocupantes de la máquina, colocaron a sus Fuerzas Armadas en «estado de alerta general», indicaron fuentes oficiales en Harare.

«Hemos movilizado todos nuestros organismos de seguridad e iremos al fondo de este asunto», señalaron las fuentes, que solicitaron permanecer en el anonimato.

El gobierno del presidente zimbabuense, Robert Mugabe, quien ocupa el poder desde 1980, acusa a Occidente, en especial el Reino Unido y Estados Unidos, de tratar de socavar su régimen y derrocarlo para «recolonizar» a Zimbabue.

Guinea Ecuatorial, entretanto, ha vinculado a los 64 supuestos mercenarios detenidos en Zimbabue con un grupo de extranjeros arrestados el pasado fin de semana en Malabo, al que acusa de preparar un golpe de Estado para apoderarse del Gobierno y asesinar al presidente Teodoro Obiang.

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