No estamos respondiendo debidamente a  los tiempos

No estamos respondiendo debidamente a  los tiempos

POR DOMINGO ABREU COLLADO
Dos actividades de carácter mundial ocurrieron en la semana pasada que tocaron a la República Dominicana: la “Semana del Cambio Climático”, auspiciada por la Fundación Desarrollo Global y Democracia –Funglode-, realizada en el local de esa fundación, y la “Gran Marcha Azul”, celebrada en decenas de países alrededor de todo el mundo el 27 de mayo, llamando a la conservación de las ballenas, dado que al día siguiente: 28 de mayo, se realizaría la reunión de la Comisión Ballenera Internacional, donde se conocería una solicitud de levantamiento de la moratoria que las protege.

Para la Conferencia Internacional Sobre Cambio Climático “Bases Científicas e Impacto del Calentamiento Global” estuvieron en el país John Topping, presidente del Climate Institute, de Washington; Matilde M. Rusticucci, Autora Líder del IPCC en el Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos, de Argentina; Alicia Villamizar, del IPCC en Venezuela; Ana Rosa Moreno, de México; Hosanna Mendelson-Forman, del Centro de Estudios Etratégicos Internacionales, de Washington; Alina Rivero Valencia, del Instituto de Meteorología de la República de Cuba; Graciela Magrin, del Instituto de Clima y Agua, de Argentina; y Luis Alberto Acosta, del “Global Earth Observing System, de Washington.

Por la República Dominicana estuvieron Juan Mancebo, de la Secretaría de Medio Ambiente; Alejandro Herrera-Moreno, del Programa Ecomar; Eddie N. Laboy, de Ciedemades; Ruben Torres, de “National Coral Ref.”; Antonio Cocco Quezada, del CODIA; y Paola Tineo, de la universidad UNIBE.

Previamente a la conferencia se había presentado los documentales “Demasiado Caliente como para no Preocuparnos” y “El Gran Calentamiento”.

Ni qué decir sobre la importancia de los temas tratados, considerados de primer orden en torno al gran problema del calentamiento global.

Sin embargo, no obstante la gravedad de una situación que ya afecta a la República Dominicana, la participación del movimiento ambientalista como público en dicha actividad puede considerarse como menos que paupérrima. Quizás si nos hubieran invitado a todos como “conferencistas”, aunque hubieran sido “conferencias” de dos minutos cada uno, sí hubiéramos asistido masivamente, porque en ese caso íbamos a ser oídos y no oyentes.

A la otra actividad, convocada para la Plaza de España, se invitó para solidarizarse en contra –como dijimos- del levantamiento de la moratoria que pesa sobre la caza de ballenas. Era una actividad que para los momentos en que se celebraría aquí también se estaría realizando en el resto del mundo, creando un movimiento de presión importante en defensa de la supervivencia de las ballenas.

Se trató de una actividad en la que hubieran podido participar no solamente ambientalistas militantes, sino también profesionales de las ciencias ambientales, profesores, estudiantes y la gente preocupada por el turismo, especialmente por el turismo de Samaná, donde las ballenas tienen un lugar principal entre sus atractivos.

Pues a la actividad sobre cambio climático en Funglode asistieron 34 personas, incluyendo a los expositores, empleados y camarógrafos. Y contra la caza de ballenas asistimos 16 personas, entre ellos dos estudiantes de Biología y 5 ambientalistas.

No puede alegarse falta de información sobre la actividad en torno al cambio climático en Funglode porque ésta circuló en todos los foros y los periódicos. No llovió en la tarde y el Día de las Madres es más activo en la mañana.

Entonces, ¿qué desmotivó al movimiento ambientalista a participar en esas actividades? Porque ni siquiera en la actividad a que está convocando “Santo Domingo Somos Todos” hay un número importante de gente, no obstante la apertura de dicha iniciativa.

¿Qué necesita el movimiento ambientalista para movilizarse? Con toda seguridad que para movilizar al estudiantado, por ejemplo, es necesario una estrategia, que no es ni siquiera compleja o difícil, pues los estudiantes y profesores están esperando cómo vincularse al ambientalismo, pero no quieren ser arrastrados al revolucionarismo uasdiano.

Pero los “activistas ambientales”… ¿qué necesitan para transformarse en verdaderos militantes de la Ecología, el ambiente y la protección del planeta?

Otra vez la ley de áreas protegidas

El nuevo escándalo en torno a las tierras del Parque Nacional del Este trae nueva vez al ruedo la necesidad de una ley de Áreas Protegidas que satisfaga las expectativas de todo el mundo, o por lo menos de la mayoría de la población.

Y en este caso no se puede decir que no sea cierto que la mayoría de la población dominicana desee paz legal y ambiental en relación con las áreas protegidas.

Todo el mundo sabe que los legisladores anteriores a la presente legislatura fueron enteramente responsables de la legalización de una propuesta violatoria a los cánones de protección ambiental en todo el mundo.  Y todo el mundo sabe que legisladores de legislaturas más anteriores todavía fueron responsables de falsificaciones, negocios turbios, tráfico y mil formas ilegales de manejo de títulos de propiedad de parcelas componentes de áreas protegidas.

Algunos de los legisladores actuales estuvieron de acuerdo con el movimiento ambientalista sobre la improcedencia de la propuesta de ley que finalmente se quedó contra toda opinión técnica. Sin embargo, hasta Minou Tavárez aparece ahora defendiendo la ley cuyas fallas técnicas tan magistralmente expuso y criticó.

Y todo vuelve a girar vertiginosamente cuando se trata de las parcelas del Parque Nacional del Este, como si el resto de áreas protegidas no estuvieran recibiendo presiones. de muchas clases.

El tema de la necesidad de elaboración de una verdadera Ley de Áreas Protegidas había estado dormido por años, opacado por temas de mucho menor importancia, tanto para el país como para el movimiento ambientalista.

Pero bastó la declaración del Procurador General de la República, Radhamés Jiménez Peña, sobre el “saneamiento” de tierras del Parque Nacional del Este, y luego la denuncia del Secretario de Medio Ambiente, Max Puig, para que todos volviéramos la vista a la necesidad de una verdadera ley de Áreas Protegidas, criticada incluso por el mismo Secretario.

En tanto, ¿qué estamos haciendo que no nos hemos reunido a trabajar en esa ley? Un punto de partida sería retomar la propuesta anterior y reforzar algunos elementos, por ejemplo, el aspecto económico que se deriva de la protección.

Sentencia toca a los areneros

Un pago de cinco millones para reparaciones de la ecología del río Nizao y seis meses de prisión contra el señor Carlos Marcano, fue el resultado del juicio que contra el grupo Agregados Marcano se desarrolló en el Segundo Tribunal Colegiado del Departamento Judicial de San Cristóbal.

La condena se debió a la demostración técnica realizada en torno a los daños ocasionados al río Nizao por las extracciones irracionales hechas por la indicada empresa.

La jueza San Moreno, quien presidió el tribunal, encontró a Agregados Marcano y a su presidente Carlos Marcano como responsables de la violación de 16 artículos de la Ley 64-00 –Ley General sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales- y siete artículos de la ley 123-71 sobre la minería no metálica. De paso, le fue retirado al grupo Marcano el permiso de explotación en el río Nizao.

La empresa condenada tendrá que emprender la tarea de recomposición de la zona minada. En tanto, se encargó a las organizaciones Confederación Nacional de Mujeres Campesinas –CONAMUCA- y a las fundaciones Unidos por la Vida y Pro-Desarrollo Forestal “Plan Mucho agua”, a que vigilen el cumplimiento del mandato del tribunal en relación con la restitución de la zona minada.

Durante más de treinta años las operaciones del grupo Marcano habían sido denunciadas como lesivas al río Nizao y a sus entornos.

En ocasiones anteriores los sometimientos contra Marcano habían resultado infructuosos, gracias a las conexiones oficiales y militares de que éste disfrutaba, principalmente en época del presidente Joaquín Balaguer.

Otras compañías extractoras de arenas de los ríos Nigua y Yubazo se supone que deben estar esperando por sentencias.

Santiago ahora es más ambientalista ¡Bien!

La ciudad de Santiago de los Caballeros parece destacarse como la ciudad donde el movimiento ambientalista ha generado más simpatía, a juzgar por las actividades que se realizan constantemente y a la permanencia y crecimiento de la Sociedad Ecológica del Cibao –SOECI-.

Para el próximo 5 de junio, por ejemplo, SOECI proyecta realizar actividades del 2 al 8 de junio, actividades que incluyen una conferencia sobre cambio climático y desastres naturales, clases de yoga, salutación a la salida del sol en la explanada frente al Parque Duarte, celebración de una misa en conmemoración de la defensa del ambiente y los recursos naturales, en la Catedral de Santiago.

También incluye una marcha por el respeto y la conservación de la vida ambiental sana, una ofrenda floral en la tumba de Oscar Cañizares, un rally ecológico, un taller de manualidades y arte decorativo, un conversatorio sobre la disposición final de desechos, otro conversatorio sobre las organizaciónes “Sirve Quisqueya” y “Brigadas Verdes”, presentación de un teatrito para niños y una obra teatral para adultos sobre desastres naturales.

El día 7 de junio se abrirá la exposición “El Yaque debe Vivir”, que estará visible en la verja del Gran Teatro del Cibao.

Finalmente, el día 8 de junio, habrá una ofenda floral ante el busto de Erick Eckman, en el Cementerio Municipal.