Existe la necesidad de que el gran desarrollo que registra el turismo en República Dominicana se apoye en un plan estratégico que aún no existe, para evitar que ese crecimiento desborde la capacidad de respuesta del país, afectando la sostenibilidad del sector y la calidad de vida de la población.
Para los directivos del Circuito de Turismo Sostenible (Circuito Samaná) Lisette Gil, María Cristina Corporán y Noemi Araújo, el crecimiento del sector turístico no debe basarse en traer cantidad, sino en el bienestar para los dominicanos.
Al participar en el Encuentro Económico de Hoy, argumentaron que el desarrollo debe ser un proceso “lógico de evolución” que requiere de tiempo y planificación para llegar a una meta. En ese sentido, lamentaron que en el país no exista una estrategia de desarrollo para el turismo, sino acciones aisladas que no vienen acompañadas de estudios de impactos económicos y ambientales, “dando palos a ciegas”.
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Citaron el ejemplo del gran problema en el suministro de agua potable, debido a la deforestación que está secando los ríos y a las fallas en el sistema de distribución del líquido, además de la mala educación de la ciudadanía que provoca desperdicios.
Agregaron que eso hace que en zonas turísticas como Bávaro, en el Este, donde no hay un acueducto, los hoteles se tengan que abastecer de agua a través de pozos, construidos a unos tres kilómetros de las zonas costeras.
Expresaron que esto genera preocupación, porque ya hay salinización de las aguas subterráneas, un daño que es irreversible para los acuíferos.
Además, se refirieron a las infraestructuras hoteleras que se están construyendo en Pedernales que aportarían unas 6,000 habitaciones, no obstante la población de esa provincia también padece la falta de agua potable.
También señalaron la falta de los recursos humanos capacitados para responder a la demanda de servicios que requiere el turismo.
Destacaron que hay que prever que todo espacio o territorio tiene una capacidad de carga, por lo que los funcionarios deben entender que hacer un desarrollo galopante sin un análisis previo de la capacidad del territorio, conduce al país a problemas de mediano o largo plazo que pueden ser irremediables. Pidieron recordar las experiencias negativas que ha vivido Puerto Plata, Juan Dolio y otros polos turísticos.
El Circuito Samaná es una iniciativa que se desarrolla en la península de Samaná, en la República Dominicana.
Su objetivo principal es vincular y demostrar los compromisos hacia la sostenibilidad de más de 100 empresas locales.