Barriendo el Alma: No llames común a lo que Dios hizo extraordinario

Barriendo el Alma: No llames común a lo que Dios hizo extraordinario

Xiomery Mercedes

Y dijo: “Cornelio, tu oración ha sido oída, y tus obras de caridad han sido recordadas delante de Dios”.  Hechos 10:4.

Cornelio, un gentil centurión romano que según las leyes judías no estaba supuesto a recibir lo que le fue entregado de parte de Dios.  Su ejemplo deja en evidencia que Dios no hace acepción de personas. El mismo Pedro cuando llegó a casa de Cornelio dijo: “Ustedes saben cuán abominable es para un varón judío juntarse o acercarse a un extranjero; pero a mí me ha mostrado Dios que a ningún hombre llame común o inmundo”. Hechos 10:28.

Antes de Pedro llegar a casa de Cornelio, recibió la revelación de que el hombre al que iba a visitar no tenía nada de común ni mucho menos de inmundo, aunque así lo llamaban por no ser judío. Cornelio no era conocido por la multitud, pero el que creo la multitud, Jehová de los Ejércitos, conocía a Cornelio.

Cornelio no tenía fama ser un evangelista o predicador de renombre de su época, es más, cómo gentil no podía. Pero pasó algo, el Señor conocía a Cornelio en el secreto, pues dice la Palabra que era un hombre de oración. También, sabía qué había en su corazón y los frutos de bondad que tenía. Por eso movió del trono a uno de sus ángeles para que bajara a darle este mensaje: “Cornelio, tu oración ha sido oída, y tus obras de caridad han sido recordadas delante de Dios”.

No sé en qué rincón del planeta te encuentras, ni que tanto te conoce la gente, pero, el Dios que te creo sabe dónde ahora mismo estás, sabe lo que hay en tu corazón y sabe las obras que para Su Gloria has hecho. Posiblemente tengas mucho tiempo esperando una respuesta de parte de Dios, pero hoy quiero decirte algo; hay personas que como Pedro el Señor les revela quien tu eres, aún cuando tú mismo no conoces el valor que tienes en Dios, ni lo que Él hará en lo adelante contigo. Son esos Pedro que en los próximos días tocarán tu puerta, para llevarte esa palabra que dará acción a todo lo que estás necesitando: salvación, bendición y favor Dios.

“Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia”. Hechos 10:34-35.

Dios te guarde.

Dios te bendiga.

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