El vocero del bloque de senadores del PLD, Yván Lorenzo, se ha caracterizado por el tremendismo de sus denuncias, de las que nunca aporta las pruebas, y como esa forma irresponsable y politiquera de hacer oposición no tiene consecuencias el legislador ha continuado disparando sus críticas al gobierno a diestra y siniestra sin importarle si dan o no en el blanco, probablemente consciente de que en este país la maledicencia siempre encuentra un auditorio atento y morboso que sabe por experiencia que los políticos dan para cualquier cosa.

El representante de Elías Piña volvió ayer a la carga, en esta ocasión acusando al oficialismo de tratar de comprar diputados de la oposición ofreciéndoles botellas para sus seguidores, permisos para instalar estaciones de combustibles y dinero en efectivo, para poder llevar a juicio político a los miembros del Pleno la Cámara de Cuentas, pero como siempre no aportó las pruebas de su denuncia ni citó los nombres de los legisladores que habrían sido contactados para hacerles la oferta.

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Y como siempre, también, encontrará quienes le crean o que crean posible, que para el caso es lo mismo, que el gobierno ande en esos turbios aprestos. A eso contribuye el hecho de que el PRM convocara una rueda de prensa para anunciar públicamente su respaldo a que los miembros del pleno del órgano de control vayan a un juicio político, como parte de su compromiso con la ética y la transparencia.

Pero todavía no se entiende, más allá de esas razones, qué gana el PRM (en política se suma o se resta) asumiendo esa posición cuando de antemano se sabe que no hay forma de reunir los votos para que pueda haber un juicio político. Y así lo proclama, con inocultable tono triunfal, la oposición, que al parecer podrá ufanarse de haber propinado una derrota congresional al Gobierno, a pesar de sus denunciados intentos de conseguir por la izquierda los votos que necesita para barrer con los miembros de la Cámara de Cuentas.