Las normas con que actualmente se manejan los procesos productivos no buscan precisamente empujar el empleo de calidad, sino garantizar altos grados de ganancias a los empleadores.

Así lo consideró ayer el sindicalista Rafael -Pepe- Abréu, quien añadió que debido a esto el país aún está lejos de tener empleos de calidad.

Al referirse al compromiso que manifestó el presidente Luis Abinader de crear empleos de calidad en el Día Internacional del Trabajador, Abréu precisó que la mayor parte del sector empresarial del país quiere revisar el Código Laboral para crear normas, supuestamente más flexibles, las cuales, apunta, no serían en beneficio para la clase obrera.

“Ellos dicen que nuestro código es demasiado proteccionista y garantista, por lo que hay que hacerle, entiende, correcciones, modificaciones, ampliaciones y modernizaciones, que lo hagan menos costosos”, explicó.

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El presidente de la Confederación Nacional de la Unidad Sindical (CNUS) precisó que para que los empleos sean de calidad, primero no se debería tocar los derechos fundamentales establecidos en el código, principalmente el tema de la cesantía, que ha sido la principal confrontación con el sector empresarial para la modificación de la Ley de Trabajo.

“Es una buena onda que desde el punto de vista presidencial no solo se hable de creación de empleos, sino también empleos de calidad”, dijo.

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En lo que tiene que ver con el salario, Pepe señaló que si por la situación del contexto mundial no se puede hacer un aumento salarial que cubra la canasta básica, hay que hacer un pacto por los precios, donde se impulse la producción local.

“De manera que la canasta familiar pueda estar en términos controlables, sobre todo con los alimentos básicos que consume la población los cuales ya están identificados”, manifestó.