Según el último informe «Perspectivas de los Mercados de Productos Básicos” correspondiente al mes de octubre de 2023, los riesgos geopolíticos han aumentado marcadamente a raíz del conflicto entre el grupo de resistencia palestino Hamas e Israel; señalando que, si el conflicto se intensifica y se convierte en un conflicto regional más amplio, el impacto en los mercados de productos básicos podría ser significativo.

Este señalamiento obliga a estar atentos a la evolución de los acontecimientos que se están produciendo en esa zona del Medio Oriente.

El informe del Banco Mundial indica que los precedentes históricos enseñan que, dependiendo de la duración y la magnitud del conflicto, es posible que se produzcan importantes perturbaciones en el suministro de petróleo y aumentos vertiginosos de los precios. Sobre esta base, se presentan tres posibles escenarios de riesgo que dependen de la gravedad del impacto de una escalada del conflicto en el suministro de petróleo. Cada escenario considera un rango de posibles caídas iniciales de la oferta a la luz de episodios anteriores y presenta un rango correspondiente para el impacto inicial sobre los precios.

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El primer escenario asume que el conflicto produce una pequeña perturbación en el cual, el suministro mundial de petróleo se reduce entre 0,5 mb/d y 2 mb/d, lo que representa entre 0,5 y 2 por ciento del suministro de 2023. Según el referido informe, esta disminución es comparable al cambio en la oferta observado durante la guerra civil libia en 2011 (una disminución de casi el 2 por ciento en la oferta global en ese momento). En este escenario, los precios del petróleo aumentarían inicialmente entre un 3 y un 13 por ciento (entre 3 y 12 dólares por barril) por encima del valor de referencia del cuarto trimestre de 2023 (90 dólares por barril). O sea, se tendrían precios en un rango entre 93 y 102 dólares por barril.

El segundo escenario asume que el conflicto produce una disrupción media. Este escenario supone que el suministro mundial de petróleo se reduce entre 3 y 5 mb/d, aproximadamente entre el 3 y el 5 por ciento del suministro de 2023. Esta reducción sería comparable con la pérdida del 3 por ciento del suministro mundial de petróleo ocurrido durante la guerra de Irak en 2003. En este escenario, según el informe, los precios del petróleo aumentarían inicialmente entre un 21 y un 35 por ciento (entre 19 y 31 dólares/barril) por encima de la previsión de referencia en el cuarto trimestre de 2023, colocándose los precios del petróleo en un rango entre 109 y 121 dólares/barril.

El tercer escenario asume que el conflicto produce una gran perturbación. En este escenario, se supone que la crisis se transformará en un conflicto regional que trastornaría gravemente el suministro de petróleo. El suministro mundial de petróleo caería entre 6 y 8 mb/d (aproximadamente entre el 6 y el 8 por ciento del suministro de 2023). Este escenario es comparable a la perturbación inicial asociada con el embargo petrolero árabe en 1973, que resultó en una pérdida de casi el 7,5 por ciento del suministro mundial de petróleo en ese momento. En este escenario, los precios del petróleo aumentarían inicialmente entre un 56 y un 75 por ciento (entre $50/bbl a $67/bbl) por encima del escenario base del cuarto trimestre de 2023. O sea, los precios del petróleo se colocarían en un rango entre 140 y 157 dólares por barril.

El informe llama la atención sobre el impacto que las interrupciones en el suministro de petróleo pueden tener en los precios de otras materias primas, especialmente los precios del gas natural, que son incluso más susceptibles a interrupciones en el transporte que el petróleo. Adicionalmente, tendríamos que enfrentar subidas de precios de los metales y las materias primas agrícolas. En última instancia, el impacto de cualquiera de estos escenarios, dependerá en gran medida de la duración y la magnitud del shock subyacente en los mercados de materias primas.

Apostemos a que el conflicto del Medio Oriente no se convierta en un conflicto regional, y en corto plazo sea la paz.