En donde pone el ojo, pone la bala, Eloy Alberto Tejera, autor del libro de cuentos Novelita de vaqueros, es un escritor certero.
Por: Ángel–Yeyé- Concepción
Todo buen escritor es un pistolero, y el escritor de estos cuentos es un pistolero preciso y audaz, ante cada párrafo, en el abandonado pueblo de los significados, en el Lejano Oeste de la página en blanco, se enfrenta a muerte, con personajes, situaciones, peripecias, y acciones dramáticas, logrando con un disparo en la frente o en el mismo corazón del lenguaje, atrapar palpitante de vida, al fugitivo fugaz, que es todo cuento.
En cada relato de este libro, quince en total, se presentan similitudes estructurales, lingüísticas y discursivas, afinidades en la caracterización de los personajes y en el enfoque casi cinematográfico del punto de vista del narrador de cada cuento, revelan la construcción de identidad del escritor de estos textos: ……¨La mano del narrador queda adherida a la narración, como en el vaso de arcilla queda la huella de la mano del alfarero escribe Walter Benjamín[El narrador, artículo publicado en la revista de occidente}.
Expresión que retrata la imagen del escritor de estos cuentos. Similitudes y diferencias que se armonizan como si cada cuento fuese una pieza de jazz, escrito por Thelonius Monk o John Coltrane. Baste enumerar los títulos de algunos de los cuentos para percibir la unidad sonora que fluye en las estructuras narrativas de estos textos: Al final nadie sabe nada… Juan Crack, El mismísimo Mano Muerta, Una mano de vaquero, Le cortaron las alas, Una novelita de vaqueros; escúchese al leerlos las sonoridades de los significantes para revelar la unidad de forma y estilo en este libro de cuentos, afinidades de significados, oposiciones, metáforas que se unen o se separan, aliteración y ritmo escritos en una prosa de claridades diáfanas, en donde cada cuento es una fotografía, en donde la realidad revela sus rasgos más filosos, agudos y crueles.
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Todo cuento de este libro cumple con la condición de esfera, que según Julio Cortázar debe tener todo buen cuento, en donde la primera palabra debe contener la última:. Abrir la ducha, sabiendo que se enfrentaría a uno de sus más amplios temores.[Psicosis, página 16. Novelita de vaqueros].Cuentos que se diseñan en formas cerradas en la cual cada uno de los elementos del cuento giran y se relacionan en donde todos los elementos externos tienen que estar a la misma distancia del centro; los detalles de las copas que flotan en la piscina en el cuento La sorpresa de mi padre, los pajaritos muertos que se encuentra el personaje, Al final nadie sabe nada, el agua de la ducha que cae obsesiva en quien se baña que recuerda el suspense de Alfred Hitchcock en su película Psicosis, en el cuento Psicosis , o el retrato de John Wayne en la habitación en donde vive José Frank, recogedor de botellas y cartones, en el cuento de Novelita de vaqueros.
¨…Mientras el agua caía a borbotones por todo su cuerpo, pensó que existían suficientes motivos para que quisieran matarle….[PSICOSIS PAGINA 16].
¨….Posteriormente movió su mirada hacia un poster del vaquero John Wayne que le confería a la habitación cierto aspecto de dignidad….[Novelita de vaqueros. Página 29].
Entonces hay un murmullo, o un grito que anuncia el párrafo siguiente, a cada línea, en cada frase el escritor se lo juega todo, a los personajes, nunca le arrastra la pasión, pero si los hechos, estos se deslizan, se derrumban, se atropellan hacia el final previsto en la secuencia narrativa de los cuentos de Novelita de vaqueros.
Ficción y Periodismo
“Siempre he considerado, que más que pareja o matrimonio bien llevado la literatura y el periodismo son hermanos pero ambos proceden de la misma naturaleza, las palabras, no comparten lecho, pero si techo”, esta expresión de Martí Rodríguez, autora de la novela Las formas del cuerpo, retratan de cuerpo entero al escritor Eloy Alberto Tejera, cuyo olfato periodístico, y la mirada del periodista perciben el secreto de lo que sucede, lo que revelan los acontecimientos, y el instinto del escritor realiza la alquimia de los hechos en sucesos, los sucesos en noticias., noticias en narraciones, en donde palpitan las acciones que actúan viven y desarrollan los personajes de los cuentos de Novelita de vaqueros.
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Ël jefe de redacción me encargó que fuera al “shelter” (me dijo así para burlarse del idioma que no manejaba, el de Shakespeare] localizado en la avenida JEROME AVENUE para que le hiciera un reportaje o semblanza a un tal Carlos Smith.¨[le cortaron las alas, página 60, Novelita de vaqueros.
La Mirada
Hay que aprender a mirar para poder escribir, además de dominar las técnicas narrativas, Eloy Alberto Tejera afina la mirada en donde sabe ver la ficción que palpita en lo real y lo real abierta la frente de un certero disparo, sangra las más bellas y fascinantes de las narraciones de los cuentos que respiran y viven en Novelita de vaqueros.
La literatura, nos enseñó Nabokov en su curso de literatura europea¨…no nació el día en que un chico, llegó corriendo del valle Neanderthal gritando, ÉL lobo el lobo, con un enorme lobo gris, pisándole los talones, la literatura nació el día en que un chico gitano llegó gritando; El lobo, el lobo, sin que lo persiguiera ningún lobo¨´.
Presencia ausente es toda buena literatura.
Lejano Oeste
…..Si la sombra de un cuento, galopa como un caballo salvaje en la pradera; lista está la cuerda tejida, para atraparlo justo en el momento, en que la palabra levanta en vilo sus dos patas y despliega su cuerpo salvaje y entonces en ese instante cae la soga en el cuello, y el cuento, caballo salvaje es atrapado, y se inicia, la doma, la técnica, la monta del escritor, jinete experimentado, narrador certero, que es Eloy Alberto Tejera : El bandido convertido ya en fugitivo ilustre deja atrás al sheriff y al pueblo.¨(Novelita de vaqueros, página 29). Eloy Alberto Tejera.