Por Wendy Berroa

Llega noviembre y con este la celebración del Mes de la Familia, te has preguntado ¿por qué noviembre es el Mes de la Familia?

Sucede que noviembre fue designado en el año 1971, como Mes de la Familia mediante el decreto 1656 del Poder Ejecutivo, gracias a la solicitud del Movimiento Familiar Cristiano, cuyo objetivo era ejecutar campañas no sólo con el fin de recaudar fondos, sino que también albergaban la esperanza, que permitiera contribuir en la formación integral de las familias para que sean formadoras de personas educadas en la fé cristiana y promotoras del desarrollo integral de todos sus miembros.

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En virtud de que en el seno de la familia es donde los individuos deben crecer en valores, amados y respetados, donde se recibe la verdadera educación y se fortalecen los lazos entre los padres y los hijos, no es solo con gestos o simples palabras huecas, sino que se transmita con el ejemplo y la dedicación con la que se fomenta la buena crianza.

Es en este círculo íntimo donde los niños construyen su identidad y forjan su carácter, la manera de relacionarse les ayudará a ser sociables y a participar de una vida social sana.

En fin, la familia es el órgano social a través del de cual se reciben los valores, que fortalecerán al niño y lo harán una persona de bien ante la sociedad, por eso están importante modelar un buen ejemplo y trazar las pautas necesarias para ayudarles en su formación dentro de los valores que entendemos se deben incorporar a temprana edad está: el respeto, la solidaridad, empatía, amistad, la generosidad, la tolerancia, el compromiso, compromiso, gratitud, honestidad, optimismo.