Llennis Jiménez 
La Cámara de Diputados convirtió ayer en ley la modificación del artículo 31 del Código Procesal Penal Dominicano, para que el robo sin violencia y sin el uso de armas, sea castigado como un delito penal, perseguido de oficio por el Ministerio Público, sin la presentación de querella.
La reforma a la Ley 76-02, que crea la norma procesal penal, el robo sin violencia dejará de ser de instancia privada (de exclusividad entre las partes), para ser perseguido por acción pública.
Es decir, pasa a ser un infracción a cargo del Estado, investigada por los fiscales, a quienes se les atribuye la facultad de buscar y presentar las pruebas en contra de quienes sea acusados de robo.
La enmienda elimina del Código Procesal Penal las excepciones que permitía para el robo sin violencia.
La ley pasa ahora al Poder Legislativo para su promulgación, con el derecho de observarla.
Le puede interesar: Antipulpo: Alexis llamaba Grupo Jams a sus empresas de negocios con Estado
Piden remozar río Ozama
Los legisladores aprobaron la resolución que solicita al Banco de Reservas continuar el auspicio del programa descontaminación de materiales plásticos “Vida para el Ozama”, a través de su Voluntariado, así como el apoyo entregado a la Pastoral Vida de la Conferencia del Episcopado Dominicano.
Los materiales plásticos se han convertido en dolor de la cabeza para los ayuntamientos, ya que no solamente perjudican el ornato de la ciudad. Con las lluvias caídas el viernes hubo problemas complicados por la falta de drenaje; los objetos plásticos taparon los desagües.
En otra decisión, los diputados aprobaron la resolución de reconocimiento al poeta y escritor Ramón de Jesús Dival, por que aportes a la sociedad dominicana.
