Nueva “Mission- Impossible»- acción para pasar un buen rato

Nueva “Mission- Impossible»- acción para pasar un buen rato

Tom Cruise, archivo

Los Ángeles, EE.UU. El puro entretenimiento es tanto el medio como el fin de la quinta entrega de “Mission- Impossible”, un cinta de acción en la que su protagonista, Tom Cruise, vuela, bucea, dispara y pelea en lucha contra un enemigo en la sombra.

“Mission- Impossible. Rogue Nation” es así un típico producto de entretenimiento, bien producido, con escenas trepidantes, su punto de humor, su villano de rostro inquietante y pocas pretensiones intelectuales.

“Creo que lo que tratamos de hacer es tocar lo suficiente el mundo real para que la película esté fundamentada en algo de realidad, pero no tanto que te recuerde tus problemas.

Simplemente queremos que la gente venga a la película y se lo pase bien”, aclaró a Efe sus intenciones Christopher McQuarrie, el director del film.

En “Rogue Nation” Cruise es de nuevo Ethan Hunt, el superagente de la ultra secreta agencia IMF.

El enemigo esta vez es The Syndicate, un grupo de villanos tan oscuro y misterioso que hace que su existencia sea casi un mito, lo que hace más difícil detener sus planes de cambiar el orden social mediante sutiles ataques terroristas.

Con tanta competencia de películas de acción en el mercado, McQuarrie señala que la novedad se ha centrado en crear una nueva dinámica en el grupo de espías liderado por Hunt y conocidos ya por el público, introduciendo un nuevo personaje, la misteriosa y mortal Ilsa Faust, interpretada por Rebecca Ferguson.

Uno de esos espías, que ya estuvo en las dos últimas cintas de la saga, es Benji Dunn, interpretado por Simon Pegg, y que ejerce de personaje chistoso y con los pies en la tierra que compensa tanto paisaje exótico y tanto agente invencible.

Aunque Pegg reconoce que esta nueva “Mission- Impossible” es esencialmente una “gran película de diversión” de la que disfrutar comiendo palomitas, también afirma que incluye un mensaje, y un reflejo de la sociedad actual y sus preocupaciones.

“Esta película trata mucho del villano invisible. Hasta la Guerra Fría era un gran y definido enemigo, siempre un país o un régimen. En la actualidad, es difícil identificar dónde están los malos, si es una corporación o un banco o un grupo de agentes secretos conspirando para hacer desaparecer el mundo”, explicó.

Ese miedo, esa sensación de que “el enemigo puede estar en esta habitación en este preciso momento” se manifiesta también en el arte, incluso en un producto tan poco “serio” y tan de entretenimiento como esta película, explicó el comediante británico.

La trama lleva a Hunt-Cruise a jugarse la vida en medio mundo.