Nueva perspectiva.

Nueva perspectiva.

Claudio Acosta

No soy el único ciudadano que se ha preguntado porqué, si tanto la Policía como la DNCD saben dónde están y cuántos son los puntos de drogas que operan en el país, no se procede a su desmantelamiento y se apresa a sus operadores, como tampoco seré el único que reciba, como respuesta, lo que sabe Raymundo y todo el mundo: porque también se benefician del infame negocio, como ha sido denunciado tantas veces, a través del famoso peaje que los convierte en socios del negocio.


Así no es posible enfrentar con eficacia esa actividad ilícita, una de las principales fuentes de crímenes y delitos, y por tanto de intranquilidad y desasosiego. Sobre todo allá en los barrios, donde la lucha entre bandas por el control del microtráfico ha convertido a sus residentes en rehenes del miedo a ser sus víctimas, como ocurrió recientemente con una niña de ocho años en el barrio Salsipuedes de Moca.


Hasta que un buen día nos despertamos con la sorpresa de que cuando se quiere se puede golpear al microtráfico donde mas le duele, como acaba de poner en evidencia la DNCD en Santiago, donde apresó a quince personas, decomisó 8 millones de pesos y 16 mil dólares, varias armas de fuego, y una gran cantidad de porciones de marihuana, cocaína y éxtasis.


En un comunicado de prensa el organismo explicó que en la persecución del narcotráfico trabaja desde una nueva perspectiva, desde la cual, como se está demostrando, pueden ver lo que antes no se veía aunque estaba delante de los ojos de todo el mundo. Ojalá que la DNCD continúe, para bien de todos, con esa “nueva perspectiva” que tan buenos resultados le ha dado hasta ahora.


Porque para los ciudadanos que aplaudimos esos resultados lo más importante es que sus responsables no se cansen demasiado pronto, pues los narcotraficantes, cono se ha visto, no se cansan nunca. Y que no terminen mirando para otro lado, mientras extienden la mano para que la moje el peaje.

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