Cuando estuve como embajador en la República de Corea del Sur, pude darme cuenta de la extraordinaria importancia que el Estado surcoreano le ofrece a las políticas de inversión, de exportación así como a una selectiva política de importación, según su interés estratégico.
La política de inversión extranjera y de promoción de exportaciones son estrategias útiles que deben ocupar una prioridad en cualquier estrategia de desarrollo debido a su capacidad de generación de divisas.
Tanto fue una prioridad del Estado coreano el tema de las inversiones y las exportaciones que el ministerio que se ocupa de las Relaciones Exteriores también se encargó del comercio exterior. Y su nombre fue el de Ministerio de Relaciones Exteriores y Comercio (MOFAT), por sus siglas en ingles.
Es decir, lo que es el Centro de Inversiones y Exportaciones, CEI-RD, de República Dominicana, estaría bajo la sombrilla del Ministerio de Relaciones Exteriores dominicano, valga el caso.
Lo anterior viene a colación por la importancia que le ha ofrecido el nuevo canciller a la política de promoción del comercio y las inversiones de la República Dominicana en el resto del mundo. De inmediato ha anunciado la participación del país en un evento sobre el área de energía a celebrarse en Astana, capital de Kazajastán.
Durante la ceremonia en la que recibió los saludos del cuerpo diplomático y consular, así como de los representantes de organismos internacionales, el nuevo canciller Miguel Vargas mencionó entre las prioridades de la nueva política exterior, en primer lugar, el comercio y la inversión. También incluyó la seguridad alimentaria y energética, turismo, medio ambiente, derechos humanos y defensa de la diáspora, junto a la defensa de la soberanía nacional e integridad territorial, como los ejes transversales de su gestión.
También destacó el aspecto de la proyección cultural del país, la integridad territorial y seguridad regional, con énfasis en la lucha contra el narcotráfico, la trata de personas y el crimen transregional.
A esos fines, consideró primordial trabajar en pro de relaciones bilaterales y multilaterales cada vez más fuertes con las naciones amigas, empezando por mantener una relación fluida entre la Cancillería y las misiones extranjeras.
Pero lo más importante: la política exterior bien puede andar de manos de la política económica, de inversión y de comercio. El gobierno requiere aumentar la captación de divisas provenientes del exterior para mejorar sus planes de expansión social; el presidente Danilo Medina tiene muchos proyectos de interés social que bien pueden ser aún más viables, si el país aumenta la captación de inversiones extranjeras, las exportaciones, el turismo y disponemos de una reducida política de importaciones conforme a la estrategia nacional de desarrollo.