El estado de Nueva York declaró ayer el estado de emergencia, ante el paso de la tormenta helada que afecta gran parte del país y que el Servicio de Meteorología Nacional (NWS) ha clasificado de «única en una generación».
Nueva York ya ha comenzado a sentir los efectos de esta tormenta, con inundaciones en zonas costeras que ocasionó que algunos neoyorquinos tuvieran que ser rescatados y más de 100,000 viviendas se quedaran sin electricidad en el estado. “Hemos tenido hielo, inundaciones, nieve, temperaturas bajo cero y todo lo que la Madre Naturaleza podría golpearnos este fin de semana” festivo en que se celebra Navidad, indicó la gobernadora Kathy Hochul, quien aseguró que es una situación de peligro para todo el estado.
Exhortó a los residentes a no viajar hasta que las condiciones en las carreteras sean seguras.