La ciudad de Nueva York ha comenzado a recurrir a las universidades del estado para que sus estudiantes ayuden con el complicado proceso de solicitudes de asilo a los miles de inmigrantes que siguen llegando a la ciudad en busca de alojamiento y trabajo.
Los estudiantes que participen de esta iniciativa en otoño obtendrán créditos, anunció hoy la vicealcaldesa de Salud y Servicios Humanos, Anne Williams-Ison, en la conferencia semanal para hablar sobre los inmigrantes que desde el año pasado han llegado a la ciudad.
Indicó que poco después de que la ciudad abriera hace un mes el Centro de ayuda para solicitudes de asilo ya se han atendido más de 1.300 inmigrantes, que además han recibido ayuda de una treintena de firmas de abogados que hacen el trabajo pro bono, así como de intérpretes.
“A lo largo de esta crisis, los neoyorquinos se han esforzado para ayudar a sus hermanos necesitados y continúan haciéndolo”, señaló la vicealcaldesa, que estuvo acompañada por representantes de las diversas universidades públicas y privadas, lideradas por la Universidad de Nueva York (NYU).
“Estas universidades brindan a los estudiantes la capacidad de obtener crédito por su tiempo ayudando en el centro. Esa es la experiencia de aprendizaje del mundo real, afirmó Williams-Ison, que anunció que han llegado a Nueva York en el periodo de un año más de 95.600 personas, que incluye niños, de los que 56.600 están bajo el cuidado de la ciudad, que les brinda incluye albergue, comidas y otras ayudas, lo que ha creado una crisis humanitaria
Esta cifra se eleva a 107.900 si se incluye a los neoyorquinos sin techo, y -según afirmó Williams-Ison no se descarta ninguna opción para alojarles, incluso parques o islas junto a la ciudad.
“Todo está sobre la mesa y continuaremos viendo todas las opciones que tenemos a medida que estas cifras (de llegada) crecen”, afirmó.
Adams ha reclamado al Gobierno federal que acelere el permiso de trabajo para los miles de inmigrantes ya que la ciudad está invirtiendo millones de dólares para brindarles albergue, comidas, asistencia médica, entre otra ayuda.
“Los solicitantes de asilo que llegan a nuestro país buscan construir el sueño americano, y aquí en la ciudad estamos trabajando para darles una oportunidad”, afirmó Adams en un comunicado.
Recordó que el Centro de Ayuda para solicitudes de asilo, que anunció el pasado 20 de junio, es un “modelo innovador”, el primero en EE.UU. “en combinar (la labor de) el gobierno, los bufetes de abogados privados y las organizaciones sin ánimo de lucro».
Hace un año que la ciudad recibió el primer autobús con inmigrantes enviado por el gobernador republicano de Texas Gregg Abbott, que en un tuit el martes indicó que ha enviado a esta ciudad a más de 10.000 personas. Algunos han llegado también con el apoyo de ONGs e iglesias o por cuenta propia desde otros estados.
La ciudad ha tenido que abrir 194 lugares para albergar a los recién llegados y ha puesto en marcha algunas medidas como limitar a 60 días la estadía en los albergues para hombres solteros y ha lanzado además una campaña en la frontera para disuadirles de venir.
Sin embargo, el flujo no se ha detenido con tres autobuses que llegaron anoche desde Texas y otros que se esperaban hoy, mientras continúa la cola de inmigrantes -aunque más corta- que el fin de semana llegaron a un centro de procesamiento en Manhattan, donde cientos, con notable presencia de senegaleses, han dormido por días a la intemperie y sin baños en espera de que se les envíe a un refugio.