Nueva York – Las autoridades de Nueva York dijeron que se negaban a dejarse intimidar por la difusión de un video en el que el grupo Estado Islámico (EI) parece amenazar a la mayor ciudad de Estados Unidos, y llamaron a la población a vivir normalmente.
Cinco días después de los atentados de París, la difusión el miércoles de una filmación en la que aparecen las célebres plazas de Times y Herald en Manhattan, así como un hombre con un supuesto cinturón de explosivos bajo su abrigo, motivó una respuesta inmediata de parte del alcalde y del jefe de Policía de la ciudad, según quienes no existe «una amenaza actual o específica contra Nueva York».
Para subrayar su determinación, ambos decidieron celebrar una breve conferencia de prensa en plena noche en Times Square, algo inhabitual. «Que quede bien claro: los neoyorquinos no serán intimidados», declaró el alcalde Bill de Blasio.
«Entendemos que el objetivo de los terroristas es intimidar y perturbar a nuestra sociedad democrática, y no nos someteremos a sus deseos. No hay una amenaza creíble a Nueva York y es crucial que la gente continúe viviendo normalmente», insistió.
«Francamente, no hay nada nuevo en este video», declaró por su lado el jefe de la Policía, Bill Bratton, acompañado por el responsable de la lucha antiterrorista en la ciudad, John Miller.
Observó que las imágenes de Nueva York sólo ocupaban 19 segundos en una filmación de más de cuatro minutos y que consta, según dijo, de planos montados «muy rápidamente» tras los atentados que provocaron la muerte de 129 personas en París.
«Sabemos que somos un blanco terrorista», agregó el jerarca policial. «No tengan miedo, el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) los protegerá. No podemos ser intimidados, es lo que los terroristas buscan, buscan generar miedo y nosotros no viviremos en medio del miedo», insistió.
Según Jonn Miller, desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, que mataron a más de 2.700 personas en Nueva York, en la ciudad se evitaron o se frenaron más de 20 complots, cuatro de ellos en los dos últimos años.
«Manténganse vigilantes, pero no tengan miedo», repitió a su vez el jueves el jefe de policía Bratton en la cadena CBS, mientras la ciudad espera la llegada de millones de visitantes para las fiestas de fin de año, cuyo lanzamiento se produce tradicionalmente el Día de Acción de Gracias, el jueves próximo.
Por su parte, la precandidata demócrata a la presidencia, Hillary Clinton, dijo este jueves en la fundación Consejo de Relaciones Exteriores que «el mundo entero debe participar en esta lucha, pero nosotros tenemos que liderarla».
«Estados Unidos debe trabajar con Europa para mejorar dramática e inmediatamente el intercambio de inteligencia y la coordinación», señaló. Clinton pidió que se intensificaran los ataques aéreos contra los objetivos del EI en Siria e Irak, una coalición más eficaz y amplia, un gran esfuerzo para recolectar y compartir información, y el establecimiento de una zona de exclusión aérea para que el régimen sirio no siga bombardeando civiles.
Más seguridad. Tras los atentados de París, la seguridad fue reforzada en Nueva York «por precaución», y tanto el alcalde como el jefe de Policía, que dirige a unos 35.000 agentes en uniforme, han multiplicado su presencia en las pantallas, buscando tranquilizar a la población.
El NYPD envió a varios investigadores a París.
«Hay mucho que aprender de París», declaró Bratton el jueves, y recordó que la Policía local actualiza permanentemente sus operaciones antiterroristas a partir de las enseñanzas que dejan atentados producidos en otras partes del mundo.
La ciudad desplegó esta semana un primer contingente de 100 fuerzas de élite antiterrorista, sobre un total de 500. El objetivo de esta iniciativa es que haya siempre en las calles un equipo de un centenar de hombres especialmente formados y equipados.
Pero las nuevas tecnologías, que permiten a los terroristas comunicarse por medio de mensajes encriptados, complican el trabajo de los investigadores, destacó Miller el miércoles en PBS. «Esto frena la capacidad de parar» una operación, explicó.
Las autoridades de Nueva York incitan a los habitantes de la ciudad a señalar cualquier cosa que pueda parecerles sospechosa, y afirmaron que después de los atentados de París, los llamados aumentaron.