San Francisco de Macorís, Rep. Dom. Monseñor Ramón Alfredo de la Cruz Baldera fue consagrado obispo de San Francisco de Macorís, en una eucaristía presidida por el obispo emérito de la Diócesis, Monseñor Fausto Ramón Mejía Vallejo, con la participación de los obispos de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), el presidente de la República Luis Abinader, la vicepresidenta Raquel Peña, y otras autoridades gubernamentales, civiles y militares, este sábado 24 de julio en el Estadio Julián Javier de San Francisco de Macorís. 25-07-2021 Fuente Externa
Monseñor Ramón Alfredo de la Cruz Baldera fue consagrado como el nuevo obispo de la diócesis de San Francisco de Macorís en una eucaristía presidida por el obispo emérito monseñor Fausto Ramón Mejía Vallejo, y en la que el religioso entrante se comprometió a darle esperanza a los diversos grupos de la sociedad, entre los que figuran los enfermos, los inmigrantes, las feministas, los que reclaman las tres causales para interrumpir el embarazo y los de la comunidad LGTBIQ.
Se refirió con las siglas a los grupos de lesbianas, gay, a las personas transgénero, bisexuales, intersexuales y a a los grupos con identidad sexual diferentes a ideas establecidas de género. La ceremonia oficiada el pasado sábado en el Estadio Julián Javier de San Francisco de Macorís, contó con la participación de los obispos que integran la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) y con la asistencia del presidente de la República, Luis Abinader, y de la vicepresidenta, Raquel Peña. En la misa de coronación el obispo que asumió dio garantía de estar llamado a “dar razón de la esperanza” a diversos grupos que hoy buscan respuestas, entre ellos, a los jóvenes que han dejado de creer en la Iglesia, los que han perdido la fe”. También, a los artistas urbanos.
El obispo, que desde el 15 de mayo sustituye a monseñor Fausto Mejía, quien pasó a ser emérito, declaro que irá a las periferias de la sociedad que guiará en lo espiritual, con la finalidad de conocer a profundidad las fortalezas y debilidades de la diócesis; ser pastor de una iglesia en salida, que no tema al diálogo con el mundo, con los sectores sociales, profesionales y religiosos. “Seré el obispo de los pobres y de los ricos, de los humildes y de los orgullosos; de los fuertes y los débiles”.
Dijo que las puertas de su obispado siempre estarán abiertas para acoger, escuchar y acompañar. En tanto el obispo Mejía Vallejo instó al nuevo obispo en su misión de evitar el deterioro de la familia y el avance del modelo económico que favorece la concentración de la riqueza en pocas manos.