Organismos de socorro de la provincia Hato Mayor, recuperaron este martes los cuerpos de tres hombres que murieron atrapados en una mina de ámbar localizada en la zona de amortiguamiento del Parque Nacional de los Haitises, municipio de El Valle.
Las víctimas son Rafael Nolasco Javalera, nativo de la comunidad de Mango el Limpio, Eusebio de la Cruz Toribio, de 51 años, procedente del El Valle, y un nacional haitiano conocido como Andrés Seguí, quienes quedaron sepultados tras un derrumbe de tierra causado por una corriente de agua subterránea.
Los organismos de socorro no habían podido extraer los cuerpos pasadas las 10:00 de la noche del lunes debido a la ubicación de la entrada de la mina, de 120 pies de profundidad, así como por las condiciones de la cueva, que se encuentra cubierta por 45 pies agua y azufre, por lo que decidieron suspender la operación y reanudarla en la mañana de este martes.
Según informó el cuerpo de bomberos de Hato Mayor, los cadáveres están siendo trasladados hacia la morgue de la provincia San Pedro de Macorís para realizar la autopsia y obtener la determinación oficial de las circunstancias que provocaron las defunciones.
Las víctimas citadas se suman a otros diez obreros, conocidos en la zona como “cazadores o buzos”, que han fallecido en los últimos dos años al quedar sepultados en minas de ámbar en El Valle, donde, según indicaron a Efe fuentes del Cuerpo de Bomberos del municipio, con frecuencia hay personas trabajando de manera ilegal para luego vender la resina vegetal que extraigan.
La Ley Minera de la República Dominicana regula la exploración, explotación y beneficios de sustancias metálicas y no metálicas existentes en el subsuelo, incluyendo el ámbar, entre otras sustancias similares ,y además, establece que dicho derecho se adquiere originalmente del Estado, mediante concesiones o contratos.
El Ministerio de Energía y Minas(MEM) es el encargado de “regular, supervisar, autorizar y disponer todo lo relativo a la explotación, permisología y procesamiento de ámbar y larimar en RD, así como su exportación”, tal y como dispone un decreto del 19 de noviembre de 2018.
El municipio de El Valle es considerado “la Capital del Ámbar” en el Caribe, donde tradicionalmente las operaciones mineras han sido a cielo abierto, aunque en el último periodo se muestra un crecimiento de actividades artesanales de minería subterránea para los minerales de larimar y ámbar.
Tras lo sucedido, el Ministerio de Energía y Minas (MEM) se solidarizó, en un comunicado, “con los familiares y relacionados de las víctimas, que trabajaban bajo los altos riesgos propios de la informalidad en este tipo de actividad.»
Asimismo, exhortó a las personas que trabajan en la extracción del ámbar a aplicar las medidas de seguridad necesarias para desarrollar en esta actividad, a modo de preservar sus vidas, y recordó que “impulsa iniciativas regulatorias para poner orden en el sector, fomentando un desarrollo sostenible tanto en términos ambientales como sociales y económicos.”
También manifestó que la minería artesanal y a pequeña escala representa “un reto” para el MEM, por su desarrollo informal, sus implicaciones sobre la vida de cientos de personas y su impacto en el medio ambiente. EFE