Nueva York. La Gran Manzana ha vuelto a la normalidad este domingo después que fuera azotada por torrenciales y prolongados aguaceros desde la noche del pasado jueves y todo el viernes que convirtieron la ciudad en un caos.
Las severas lluvias provocaron cierre de carreteras, autopistas, interrupción del servicio del metro, cancelaciones y retrasos de vuelos aéreos.
Miles de dominicanos, al igual que de otras etnias, fueron afectados por la inclemencia del tiempo en sus diferentes negocios (supermercados, bodegas, salones de belleza, barberías, restaurantes, y consultorios, entre otros) porque las fuertes corrientes de agua penetraron a los establecimientos, causándoles daños a muchas de sus mercancías.
Asimismo, miles de neoyorkinos quedaron atrapados dentro de sus vehículos en carreteras, autobuses, tampoco pudieron salir de sus hogares; cientos de escuelas de las 1,400 existentes en NYC suspendieron la docencia.
Decenas de miles de pasajeros se quedaron varados en 14 paradas de trenes debido a la suspensión del servicio en las líneas A, B, G y W, y las líneas 1, 2, 3, 4, 5, 6, F, L, Q, R y N, algunas cubriendo rutas hacia el Alto Manhattan.
También se suspendió el servicio de las líneas de trenes Harlem, New Haven y Hudson del Metro-North, este último abordado por más de 200 mil personas diariamente.
Autopistas como el Major Deegan Expressway, Cross Bronx Expressway, Hutchinson River Parkway y Henry Hudson Parkway fueron cerrados por varias horas.
El Zoológico de El Bronx también fue cerrado. El Departamento de Transporte (DOT) suspendió las reglas de estacionamiento alterno desde el viernes hasta este domingo 1 de octubre.
Cientos de vuelos fueron cancelados y suspendidos. En la terminal JFK se reportaron 413 vuelos retrasados y 203 suspendidos. En la LaGuardia se cancelaron 280 y cientos de retrasos. En el Newark-Nueva Jersey se retrasaron 268 y se cancelaron nueve.
También, cientos de viviendas en los cinco condados sufrieron la interrupción del servicio eléctrico.
La gobernadora de NY, Kathy Hochul, dijo el viernes «estoy declarando estado de emergencia en NYC, el valle de Hudson y Long Island».
El sábado, la ejecutiva estatal declaró “las inundaciones del viernes en NY fueron históricas y no hubo víctimas mortales, gracias a Dios”.