Un llamado a la oración para que el plan de Dios se cumpla sobre la clase trabajadora en el país, por encima de los desafíos que presenta, fue el pedido hecho ayer por el obispo nacional de las Iglesias Pentecostales de Jesucristo (IPJ) y la Comunidad Apostólica Internacional (Coapin), Reynaldo Franco Aquino, en ocasión de conmemorarse el Día Internacional del Trabajador.
Puede leer: Presidente de Cámara de Cuentas retendría doce auditorías
El obispo cristiano consideró que mientras el costo de la vida sube, los salarios se mantienen estáticos o con leves incrementos insignificantes, frente al precio de los productos básicos que componen la canasta familiar, lo cual bloquea el desarrollo integral de la mayoría de los ciudadanos.
Franco Aquino expresó que son muchos los problemas que el gobierno debe resolver, dejándose asesorar por expertos de otros sectores políticos, sociales y religiosos.