Monseñor Diómedes Espinal cree que la presencia haitiana en el país es un ‘mal necesario’ y que Haití debe enfrentar su propia realidad
Santiago. – El obispo de la Dieciséis Mao-Montecristi, monseñor Diómedes Espinal, llamó a cumplir la ley y la Constitución de la República en materia migratoria para que el país viva en libertad como lo soñó y luchó el padre de la patria Juan Pablo Duarte, cuyo natalicio 212 fue celebrado ayer. Agregó, además, que debe existir un sentido de justicia, de caridad, humano y respeto a la dignidad de cada persona.
“Para deportar a un ciudadano haitiano o de otra nacionalidad no se debe maltratar, quitarle sus bienes ni abusar de su dignidad”, afirmó.
Indicó que la presencia haitiana en el territorio dominicano es un mal necesario, por el valor que representa en los campos agrícolas, la ganadería y la construcción, especialmente en los pueblos de la Línea Noroeste.
El obispo Diómedes Espinal reconoce que el tema migratorio es delicado y dijo que Haití debe enfrentar su propia realidad.
El líder religioso dijo que los dominicanos deberían dejar de vivir de simple teoría hablando de Duarte, de sus ideales y de sus proyectos de vida la liberación del país, “cuando en la práctica nos quedamos lejos”.
“Como dijo Jesús: este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí”.
El obispo de Mao-Montecristi expresó que en el país se honra a Duarte con los labios pero que, con el corazón, la mente, el espíritu e ideal están lejos de lo que él soñó.
Abogó por que lo que el padre de la patria hizo no desaparezca, sino que exista ese compromiso de trabajar por la patria, el pueblo y la familia.
El obispo Diómedes Espinal fue abordado por reporteros de Hoy a su llegada a la Catedral Santiago Apóstol, donde participó de la eucaristía con motivo de la celebración de los 60 años de vida sacerdotal del arzobispo emérito de Santiago, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio.