El geólogo Osiris de León recomendó al Ministerio de Obras Públicas revisar la normativa de construcción de puentes, carreteras y taludes a fin de incorporar los aprendizajes que han dejado las recientes e intensas lluvias.
Indicó que si bien es cierto que ha caído mucha lluvia, hay aspectos de construcción que deben ser revisados.
Refirió que aunque hay lugares donde el agua fue tan extraordinaria que se llevó la carretera, en otros el espesor del asfalto y masa granular eran mínimas.
Manifestó que Obras Públicas debe hacer una evaluación sincera de los tramos que fallaron y que incluya los hallazgos en la normativa, para que en adelante todo contratista aumente el espesor del asfalto y masa granular sobre todo en suelos arcillosos y lugares de alta pluviometría.
“Cuando el agua entra en contacto con la arcilla, esta se comporta como coloide, es decir, como que se disuelve porque va en suspensión y el pavimento pierde volumen y se rompe”, explicó De León.
Señaló que a partir de ahora, Obras Públicas debe tener en cuenta que en determinadas zonas pueden caer más de 500 milímetros en dos semanas; que los suelos arcillosos tienden a responder mal ante las lluvias y que los aproches no se construyan con relleno de arcilla, limo o arena en lugares donde llueve mucho porque ante un caudal excesivo se erosionan e interrumpen la comunicación.
De León citó el caso de Puerto Plata que por primera vez en 50 años quedó incomunicada con Santiago porque colapsaron las dos vías de comunicación por el desplome del puente de Bajabonico y los derrumbes de la carretera turística.
Consideró que los aproches deben ser construidos con bloques de roca donde cada bloque pese por lo menos dos toneladas para que de esa manera el río no se lo puede llevar y si es tipo escollera no se va con la crecida porque actúa como el rompe ola de un muelle.
“Que esa información se tome como referencia para la construcción de carreteras, puentes o taludes”, expresó De León.
También sugirió que el Ministerio de Medio Ambiente y el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi) periódicamente hagan evaluaciones de tramos de ríos sedimentados, sobre todo en zonas urbanas y que sean canalizados para evitar que las aguas que estén transitando después de un evento máximo no produzca una crecida que afecta a las comunidades vecinas.
El reconocido geólogo recordó que si el río no está debidamente canalizado tiene menos espacio para transportar las crecidas.