Sao Paulo.- El grupo Odebrecht, sacudido por un enorme escándalo de corrupción, pagará 30 millones de reales (casi 10 millones de dólares) para cerrar un proceso por trabajo esclavo de brasileños en propiedades agrícolas de Angola, informó este jueves la fiscalía del país sudamericano.
El Ministerio Público del Trabajo dijo en una nota que de ese modo se cerrará «la mayor acción por trabajo esclavo en la historia de Brasil». El acuerdo pondrá fin a un proceso civil público iniciado en 2014 en la ciudad de Campinas, a unos 100 km de Sao Paulo, en el que se «comprobó que el grupo sometía a brasileños a trabajo degradante» en el país africano.
Los empleados habían sido contratados en la ciudad de Américo Brasiliense en el interior del estado paulista. La suma se destinará a proyectos y campañas en beneficio de la comunidad.
El juicio se abrió tras la publicación de una serie de reportajes de BBC Brasil. El grupo deberá cumplir además con las obligaciones que le impuso el fallo de primera instancia en 2015, como no promover ni contribuir al sometimiento de trabajadores a condiciones análogas a la esclavitud, no sobornar a trabajadores ni utilizar en sus empresas en el exterior a brasileños que hayan viajado sin visa de trabajo.
Las empresas involucradas en esta causa son la Constructora Norberto Odebrecht, Odebrecht Servicios de Exportación y Odebrecht Agroindustrial. Odebrecht está en el centro del megaescándalo de corrupción que gira en torno a la petrolera estatal Petrobras, expoliada por políticos y constructoras para financiar campañas y enriquecer a los primeros.
Los desvíos de fondos públicos superaron los 2.000 millones de dólares. Según se ha establecido, la constructora Odebrecht lideraba un cartel de empresas que pagaba sobornos a cambio de jugosos contratos. Ese modelo de corrupción se exportó luego a una docena de países de América latina y África.