La Tuberculosis (TB) es causada por Micobacterium tuberculosis, tiene afinidad por tejidos altamente oxigenados. Continua siendo la enfermedad infecciosa sistémica mas importante a nivel mundial: 8 millones nuevos casos, 3 millones muertes anuales, cerca de la tercera parte de la población mundial infectada con el 95% de casos en países en vía desarrollo. En los EE.UU. se presentó un incremento en la incidencia asociado a SIDA. La frecuencia de compromiso ocular es relativamente baja (0.6%-10.5%).
La TB pulmonar ocurre en el 80% de los casos, el 20% de aparición extrapulmonar ocurre la mitad de las veces con radiografía tórax normal y un 20% con pruebas cutáneas negativas. Las manifestaciones oculares de la TB pueden ocurrir por una infección activa o reacción inmunológica al organismo. En la TB ocular primaria el ojo es la puerta de entrada, manifestándose principalmente en conjuntiva, córnea y esclera.
La TB ocular secundaria se manifiesta por uveítis (inflamación), debido a una diseminación vía hematógena o infiltración de estructuras adyacentes. Los hallazgos oculares externos y anteriores incluyen: escleritis, flictenulosis , infiltrados cornéales, queratitis intersticial nódulos cámara anterior e iris y uveítis ( inflamación ).
La coroiditis diseminada es la presentación más común y se caracteriza lesiones amarillentas, discretas, múltiples, profundas de 0.5 -3.0 mm ; estas lesiones o tubérculos se localizan en el polo posterior y se acompañan de hemorragias , inflamación de la gelatina del ojo ( vítreo).
El compromiso de la retina es secundario a la expansión de la enfermedad coroidea.
El diagnóstico requiere aislar el microorganismo y su tratamiento es con antibióticos.