Arismendy Calderón 
El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi) “no ha emitido el primer permiso a los depredadores de ríos para retirar material agregado y, por el contrario, “hemos endurecido la posición, para evitar el saqueo”, declaró el director de la institución, ingeniero Olgo Fernández, quien dijo que esa es una función exclusiva, con todo el poder de la ley, del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Sin embargo, el Indrhi y el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones le dan asesoría y apoyo técnico a Medio Ambiente. Un equipo de profesionales, que trabajó en un estudio de cuencas hidrográficas en distintas regiones del país, colabora para que Medio Ambiente, si va a emitir un permiso, lo haga con base de poder preservar los ríos, que es un bien común.
“En estos momentos el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales no está otorgando permisos. Todas las granceras fueron retiradas de los ríos, y eso la prensa puede verificarlo, y la comisión se reúne toda la semana y pasa balance a todas las cuencas de los ríos. Esperamos que en un período de cinco a diez años los ríos vuelvan a recobrar sus cauces ecológicos, porque si el hombre no ataca a este valioso recurso, ellos mismos restablecen su nivel de agregados que necesitan”.
Fernández, quien conversó sobre este y otros temas con un equipo del periódico HOY, comentó que en algunas regiones del país hay ríos a los que es necesario retirarle material agregado “porque tienen puntos de almacenar y si no se le da mantenimiento se convierten en un obstáculo y producen daños a viviendas, puentes, carreteras y caminos. A esos puntos, el Ministerio de Medio Ambiente, con nuestros técnicos y los de Obras Públicas, le aplican el mantenimiento de rigor, es decir, retirar el material necesario sin dañar el ecosistema del río y mantener ese recurso en su nivel”.
Refirió que el Indrhi hizo un estudio de batimetría. El día 29 de este mes los técnicos harán una presentación a la Comisión de Asuntos Marítimos del Congreso Nacional para que los legisladores conozcan en detalles la temática ambiental.
También la Comisión de Obras Publicas se ha interesado en conocer el estudio y se lo van a facilitar. La batimetría es el equivalente submarino de la altimetría.
El nombre proviene del griego bathýs ‘profundo’ y -metría- medida. En otras palabras, la batimetría es el estudio de las profundidades marinas, de la tercera dimensión de los fondos lacustres o marinos.
El dragado de los ríos, lo que los técnicos denominan canalización, lo hacen el Indrhi o el Ministerio de Obras Públicas, dependiendo de la institución o el daño que esté provocando el río. Si está produciendo daños a puentes o carreteras, lo hace Obras Públicas; si es para proteger comunidades, bienes agrícolas o viviendas, lo hace el Indrhi.
Caso Puerto Plata. “En Puerto Plata estamos protegiendo varias comunidades que fueron atacadas por las lluvias de noviembre y diciembre del año pasado, fundamentalmente en Villa Isabela, con los ríos Unijica y Gualetico y Gran Diablo, que esta aguas arriba; también los ríos Gualeche y Grande, este último ubicado en Alta Mira; río Belloso, en el municipio de Imbert.
“Estamos interviniendo esos ríos, pero en coordinación con Obras Públicas y se están produciendo muros de gavión o muro de arcilla. Es el mismo caso del río Yaque del Norte, de Santiago a Montecristi, que producto de las inundaciones de finales del año pasado, ese río rompió en varios puntos en ese trayecto y produjo cuantiosos daños a productos agrícolas. El Indrhi ha estado trabajando en el reforzamiento de muros de arcilla y de cascajo.
“Actualmente el río Yaque del Norte está bajo control en las comunidades de Palo Verde, que normalmente se inunda con la crecida del Yaque. En estos momentos hemos construido alrededor de siete kilómetros de muro y las aguas no penetran a la comunidad porque está protegida”.
Laguna de Saladillo. El director del Indrhi se refirió a la penosa situación de Laguna de Saladillo, ubicada entre las provincias de Dajabón y Montecristi, y refirió que es reserva natural protegida desde la década de los años 70, pero “producto de la inobservancia de funcionarios e instituciones, de agricultores, ganaderos, a ese recurso natural se le provocó un daño que todavía persiste”.
Refirió que a principios de la década de los años 80 el río Masacre fue desviado para introducir sus aguas a la Laguna de Saladillo, que para esa época se nutría de los ríos Jacua y Guajabo “que llegaban a la laguna por un caudal subterráneo, igual que el Masacre, que además, arrastra alta sedimentación, mucha arena y gravilla”.
La laguna fue atacada inmisericordemente por ganaderos, agricultores y productores agrícolas “y convirtieron en parcelas casi el 50 por ciento del espacio de la laguna. Esa es la situación. Si le sacan el Masacre, Laguna de Saladillo empezará a recobrar su espacio”.
Para complementar el trabajo y recuperar a Laguna de Saladillo, el ingeniero Olgo Fernández recomienda sacar también “a cientos de agricultores que fueron asentados por el Instituto Agrario Dominicano. Si ese cuerpo de agua perece, Manzanillo se quedará sin agua”.
